Sin embargo, tendemos a pensar en la censura en términos de temas y contenidos más que de personas, pero cuando los autores son rechazados y condenados por sus libros, y las editoriales son forzadas a abandonar el negocio o son retiradas de la lista de Amazon e Indigo, eso es un nivel más elevado de censura. Algunos ejemplos:
David se Encuentra con Godzilla
Hace unos años, Marco Polo, una importante revista de noticias japonesa, publicó un artículo en el que se afirmaba que “¡No hubo cámaras de gas nazis!” en la Segunda Guerra Mundial. (1) La revista y la empresa matriz fueron rápida y violentamente asaltadas por la Embajada de Israel, la Embajada de Estados Unidos, el Centro Simon Wiesenthal, la Liga de Defensa Judía y una serie de otros. Casi inmediatamente, la empresa matriz anunció que todos los ejemplares no vendidos de ese número serían retirados y destruidos, que la revista Marco Polo dejaría de publicarse permanentemente, que su director sería trasladado y su personal dispersado. Además, el alto funcionario de la empresa matriz dimitiría, mientras que otros se someterían a fuertes recortes salariales como penitencia personal. Además, los funcionarios, los editores y el personal de la empresa matriz asistirían a una serie de seminarios dirigidos por el Centro Wiesenthal para “expiar y corregir sus conceptos erróneos sobre la historia judía”. Y que el presidente de la empresa asistiría personalmente al Centro Simon Wiesenthal de California para “donar” 50.000 dólares como una especie de multa por el delito de desafiar la versión oficial del holocausto. Eso casi suena a censura. O a gangsterismo de extorsión. Pero tal vez le interese preguntarse quién tiene el poder para hacer esto, y cuál es su fuente.
James Bacque
James Bacque fue un autor famoso en Canadá, que publicó muchas novelas y libros, y muchos artículos en periódicos y revistas. Anteriormente escribí sobre los libros de Bacque, “Otras pérdidas” y “Crímenes y misericordias” (2), que detallaban los millones de alemanes asesinados durante los años posteriores a la guerra en campos de concentración americanos en Alemania, donde se les mataba de hambre: “Los Campos de la Muerte de Eisenhower”. (3) (4) (5) (6) Estos libros fueron traducidos a una quincena de idiomas y muy apreciados en Europa, pero la CIG no quería que este oscuro secreto se hiciera público. Bacque fue vilipendiado en la prensa norteamericana, atacado amargamente en los medios de comunicación como un “falso historiador” cuya investigación era “peor que inútil”, su reputación quedó muy dañada en Canadá y en los Estados Unidos.
Tuve muchas conversaciones con James. Me dijo que podía ver que su correo era abierto, que sabía que sus llamadas telefónicas estaban interceptadas o vigiladas. Sus editores de libros favoritos ya no respondían a sus mensajes y los editores de revistas y periódicos favoritos se negaban a aceptar sus llamadas. Toda su fuente de ingresos se evaporó casi de la noche a la mañana, fue acosado, su casa fue asaltada y registrada, fue acosado hasta casi la bancarrota y finalmente se trasladó a Europa porque tenía miedo de ser encarcelado en Canadá. Eso es tanto censura como gangsterismo, y de nuevo pregúntese quién tiene el poder para hacer esto, y cuál es su origen. ¿Cómo controla esta gente las agencias de inteligencia de Canadá?
Ernst Zundel
Ernst Zundel era un alemán que emigró a Canadá de joven y se convirtió en un escritor y editor de éxito. Hace algunos años, publicó un inocente librito sobre la Segunda Guerra Mundial en el que se preguntaba si realmente habían muerto 6 millones de judíos en Alemania. Los sionistas ofendidos presionaron al gobierno canadiense para que le destruyera; el gobierno canadiense, que cumplía con sus obligaciones, acusó repetidamente a Zundel de delitos, pero los tribunales lo declararon inocente una y otra vez. También lo juzgaron en tribunales de crímenes de odio, pero de nuevo fue declarado inocente de cualquier delito. Así que el gobierno canadiense lo encarceló durante dos años, en régimen de aislamiento, alegando que era un “riesgo para la seguridad nacional”, una acción obscenamente inmoral porque no había pruebas de ningún tipo contra este hombre. (7) Cuando Canadá no pudo seguir fingiendo que Zundel era una amenaza para la seguridad nacional, el gobierno lo deportó a Alemania, donde es un delito cuestionar este asunto, y fue condenado a cinco años de prisión. El hombre no había estado en Alemania durante 40 años y nunca había cometido ningún delito en Alemania, pero lo querían en la cárcel, así que el gobierno canadiense lo deportó y el gobierno alemán cumplió. El hombre fue llevado a la quiebra y su vida quedó totalmente arruinada simplemente porque se atrevió a hablar. Una vez más, la censura y el gangsterismo, y de nuevo pregúntese quién tiene este poder sobre los tribunales y el poder judicial de Canadá, sobre los tribunales y el poder judicial de Alemania, y las agencias de inteligencia y el Departamento de Asuntos Exteriores de Canadá. ¿Cuál es la fuente de tal poder
Profesor Tony Hall
Este hombre era un popular profesor de una universidad canadiense, (8) (9) (10) pero se atrevió a hablar contra las atrocidades que se estaban cometiendo en Palestina. Hall fue atacado amargamente en los medios de comunicación, su reputación fue destruida y su universidad se vio obligada a despedirle -ilegalmente, ya que era profesor titular-. El hombre no hizo nada malo. Simplemente dijo la verdad sobre las atrocidades. Alguien hackeó la cuenta de Hall en las redes sociales y publicó un mensaje diciendo que todos los judíos debían morir. Se demostró que Hall no había participado en esa publicación y que, de hecho, la cuenta de uno de sus amigos había sido hackeada, y esa cuenta secundaria se utilizó para publicar el mensaje en la cuenta hackeada de Hall. Eso no le salvó. La CIG quería que Hall se fuera, y se fue. ¿Qué amenazas se hicieron contra la Universidad que les obligó a despedir a un profesor titular que fue totalmente exonerado por las “pruebas” utilizadas para procesarlo? ¿Y quién hizo esas amenazas?
Carroll Quigley
Cuando Quigley publicó su libro “Tragedia y Esperanza”, los pedidos iniciales fueron buenos y el libro prometía un gran número de lectores y múltiples impresiones, pero el editor informó a Quigley de que las reimpresiones estaban en suspenso ya que no había más pedidos. Esto era importante, porque los derechos de autor permanecen en la editorial mientras el libro esté simplemente agotado y a la espera de ser reimpreso, pero revierten en el autor si el libro está agotado. Quigley esperó durante años y finalmente se enteró de que las bibliotecas y otros compradores habían sido informados de que el libro estaba agotado. Ante las evasivas de la editorial, Quigley contrató a un abogado que descubrió que las planchas del libro habían sido destruidas 8 años antes y que había sido engañado todo ese tiempo. No hace falta imaginación para saber lo que pasó. El libro de Quigley contenía información relacionada con la CIG satanista que no querían que saliera a la luz pública, y obviamente se amenazó a la editorial para que actuara como era debido.
David Irving
David Irving es un famoso historiador, respetado en todo el mundo, con muchos grandes libros publicados, pero también reveló oscuras verdades sobre los EE.UU. y la CIG, y su vida fue igualmente destruida. Lo demandaron y lo llevaron a la bancarrota, haciendo que perdiera su hermosa casa en Inglaterra y que fuera deportado avergonzado. A Irving ya no se le permite entrar en la mayoría de los países occidentales. Su vida está acabada, por la misma razón que todas las demás: por atreverse a contar la verdad de los crímenes y atrocidades de los EE.UU. y de la CIG.
En todos los países occidentales hay muchas historias de este tipo sobre personas cuyas vidas han sido arruinadas o que han sido asesinadas, simplemente por exponer algunas verdades oscuras sobre esa gente. De nuevo, no sólo censura, sino gangsterismo a gran escala.
Hay otros asuntos graves: Las verdades de los acontecimientos en Palestina están censuradas, lo que significa que los medios de comunicación no las cubrirán y cualquiera que intente hacerlo será condenado y vilipendiado como un nazi antisemita que odia a los judíos. En Alemania, cualquier investigación o escrito sobre las atrocidades cometidas contra los alemanes durante, entre y después de ambas guerras, está prohibido y es un delito. Una censura bastante poderosa en este caso. Además, en Alemania se ha anunciado recientemente que cualquier declaración crítica con Israel podría llevar en el futuro a la pérdida de la ciudadanía. (11) Hoy se trata de Israel; mañana se tratará del más mínimo indicio de “antisemitismo”. Si la privación de la ciudadanía no constituye una censura, no puedo imaginar qué lo sería. (12)
Canadá censura fuertemente -y de hecho el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha emitido una orden de silencio- el hecho de cientos de víctimas que sufrieron o murieron a causa de los programas MK-ULTRA llevados a cabo en Canadá, un tema censurado si alguna vez hubo uno. (13) (14) (15) Canadá también censura fuertemente los hechos de hasta sesenta mil pequeños cuerpos enterrados fuera de los muros de los orfanatos católicos y de las escuelas residenciales para nativos. (16) (17) (18) (19)
De hecho, la mayoría de las naciones occidentales tienen muchos de estos desagradables hechos históricos, casi todos perpetrados por alguna rama de la CIG, sobre los que incluso la discusión privada está esencialmente prohibida.
También tendemos a pensar en la censura como algo aplicable sólo a los miembros actuales del “Eje del Mal”, que cambia con el tiempo, lo que nos da una confianza ciega y totalmente injustificada en la castidad de nuestras naciones occidentales con nuestra “libertad de expresión” y de prensa, creyendo en contra de voluminosas pruebas que la “censura real” no existe ni podría existir en nuestras democracias. Sin embargo, podría, y lo hace, en una cantidad mucho mayor de lo que usted podría imaginar incluso en sus sueños. Es fácil demostrar que grandes cantidades de noticias e información nunca llegan a las poblaciones occidentales. Los acontecimientos en Palestina son un claro ejemplo, y con una buena razón. Irak y Libia están cubiertos hoy por un manto informativo impermeable que no permite que salga nada de esos países, también con una buena razón.
Las fotografías y los datos de la enorme contaminación de casi todo el Océano Pacífico por la radiación de los reactores de Fukushima en Japón también están cubiertos por un manto informativo impermeable, a pesar de las considerables pruebas de la muerte masiva de mariscos y del envenenamiento por radiación en toda la costa oeste de Norteamérica. Es tan grave que se descubrieron millones de peces en las granjas de salmón de Canadá con enormes quistes, múltiples llagas abiertas y otros problemas graves, algunos de los cuales se achacan a infecciones bacterianas, pero otros con aparentes síntomas comunes de envenenamiento por radiación. (20) (21) (22) (23) (24) La posición del gobierno de Canadá es: “Hemos examinado esto y no hay nada. No vamos a realizar más pruebas”. No es que no lo sepan, sino que no quieren que se sepa. Pero no hay que preocuparse. Snopes hizo “comprobación de los hechos” (25) y nos dijo: “Un solo salmón encontrado en el lago Osoyoos en la Columbia Británica en 2015 tenía niveles bajos pero detectables de radiación.” Nada más que ver aquí.
Tampoco quieren que se sepa que la causa fundamental de la asombrosa cantidad de radiactividad liberada -muy superior a la que podría surgir de la fusión de un reactor- fue que Japón había estado almacenando durante décadas todo su material radiactivo usado bajo Fukushima para ser utilizado por los Estados Unidos y la OTAN en lo que se denomina eufemísticamente municiones de “uranio empobrecido”. Fue la contaminación de este inmenso almacenamiento la que estalló en el Pacífico y la que ahora no se puede contener.
Y como pueden atestiguar los habitantes de Irak y Libia, estos elementos radiactivos no están tan “mermados” como se anuncia, ya que sólo en Irak hay innumerables miles de nacimientos deformes, muchos de ellos tan horriblemente deformados que fueron descritos por los funcionarios de salud de la ONU como “bultos de carne no identificables”. (26) (27) (28) Esta es una noticia más que fue vilmente censurada. Otra fue que un hospital iraquí estaba catalogando y registrando todas estas horribles deformidades, siendo la respuesta de la “censura” americana en este caso el lanzamiento de una serie de ataques aéreos en los que bombardearon todo el hospital hasta reducirlo a escombros, no sólo destruyendo a los niños deformados y eliminando todas las pruebas registradas, sino matando a los que las estaban catalogando. (29) (30) (31) Se puede entender por qué esto también fue censurado.
La simple verdad es que ustedes, sentados en sus tronos democráticos, siendo masajeados con todas sus libertades y perfumados con todos sus derechos humanos, no tienen forma de saber lo que no saben. Y es mucho lo que no saben.
Quememos todos los Libros de Historia
La censura de nuestra satanista CIG es mucho más insidiosa de lo que sugieren los ejemplos anteriores, ejemplos que, a pesar de su alarmante contenido, no son más que una eliminación de detalles. Las mayores tragedias perpetradas por esta gente no son la supresión de información o incluso la eliminación de elementos de la historia, sino que en su forma más pura implican la destrucción de culturas nacionales y de pueblos. Me explico.
El primer gran intento de colonización de los americanos fue la invasión de Filipinas, tras la cual impusieron su idioma a esa nación e inmediatamente después presentaron una selección cuidadosamente elegida de falsa historia, literatura y propaganda americanas. Dedicaron décadas e incontables millones de horas a determinar la mejor manera de propagandizar a toda una nación de personas para que olvidaran su propio pasado, veneraran su actual estatus colonial y aprendieran a adorar a los americanos. A continuación, los americanos, dirigidos por la CIG, destruyeron y reescribieron todos los libros de historia nacional de Filipinas para borrar de la conciencia de esa nación a sus héroes, tradiciones, cultura y esperanzas de liberarse del imperialismo americano. Intentaron colonizar las almas del pueblo filipino, y fracasaron, dejando al país hoy en día casi sin cultura ni tradiciones, sin productos nacionales (que son una parte crucial de la cultura de una nación), y habiendo perdido todo el sentido de una civilización. Resulta doloroso leer los comentarios americanos sobre Filipinas en la actualidad, en los que prácticamente se clasifica a esta nación como un Estado fallido, identificando la falta de progreso y la aparente ausencia de cohesión social, y culpando a la cultura de la nación de estos fallos. (32)
Los británicos y la cábala de los Rothschild/Sassoon hicieron con los chinos de Hong Kong precisamente lo mismo que los americanos hicieron con Filipinas: intentaron colonizar las almas de la gente, y fracasaron. El principal factor subyacente a muchos de los problemas y síntomas actuales de Hong Kong, especialmente los elementos sociales y políticos, fue este programa de genocidio cultural de un siglo de duración que dejó tras de sí una angustia emocional esquizofrénica, que el gobierno americano está ordeñando hoy por todo lo que vale. (33)
La CIG británica siguió el camino de la americana, primero forzando el cambio de lengua nacional, y luego haciendo todo lo posible para obligar a la población de Hong Kong a olvidar su propio pasado, venerar su estatus colonial y aprender a adorar al Imperio Británico. Pocas personas, y ninguna joven, en Hong Kong tienen hoy conocimiento de esta parte de su historia, porque los británicos y la cábala de los Rothschild/Sassoon hicieron lo mismo que los americanos: quemaron todos los libros de historia y reescribieron la historia de Hong Kong en un intento de borrar su propio y sórdido pasado de la conciencia de los hongkoneses. Hoy en día, casi nadie en Hong Kong sabe de sus 150 años como el mayor traficante de drogas de la historia, ni que la mayoría de las fortunas de Hong Kong provienen del opio, como el hermoso Hotel Península de la familia Kadoorie con sus famosos Rolls-Royce verdes.
Es desgarrador mirar a Hong Kong hoy, ver tanto la causa como los efectos, y el pavor existencialista que infecta esa ciudad, la incertidumbre, la ansiedad y el miedo que se manifiestan en manifestaciones políticas pueriles incitadas y financiadas por los americanos, el racismo e incluso el odio a los chinos del continente -odio a su propio pueblo, a sí mismos-, el desbordamiento esquizofrénico de un siglo de reprogramación psíquica en su mayoría fallida.
Peor aún, la verdadera tragedia es que los americanos y los satanistas no tienen cultura. Intentaron sustituir por la fuerza un patrimonio cultural real de una civilización real por un brebaje utópico ficticio totalmente falso, superficial e hipócrita, con unos supuestos “valores” que los propios americanos y los satanistas de la CIG ignoran totalmente en la práctica.
Los británicos (y de nuevo los satanistas traficantes de opio, los Rothschild/Sassoon, etc) hicieron lo mismo con la India, razón por la cual tenemos el lío esquizofrénico en ese país hoy, los indios no saben ahora si son occidentales u orientales. Rothschild, con su Compañía Británica de las Indias Orientales y su ya enorme riqueza, encontró en la India un país inmensamente rico y lo saqueó hasta los huesos. Se afirma que en un momento dado ese hombre tenía un ejército permanente de casi un millón de hombres, el más grande del mundo. La mitad de esa fuerza se dedicó a reprimir con matanzas masivas y con hambre a todos los indios que se opusieran al saqueo de su nación, con un número de muertos que, según algunas estimaciones, superó ampliamente los 100 millones. La otra mitad era para obligar a los agricultores indios a renunciar a los cultivos de alimentos y a cultivar amapolas, un plan que ideó con David Sassoon.
Sassoon había sido el principal asesor financiero y tesorero del pachá de Bagdad cuando se descubrió un enorme fraude y Sassoon tuvo la suerte de escapar con vida (y sus miles de millones saqueados). Las publicaciones judías nos dicen que Sassoon huyó de Bagdad debido al “sentimiento antijudío”, sin especificar que ese sentimiento se aplicaba sólo a una persona. Sassoon huyo a la India para unirse a Rothschild, donde estos dos satanistas tramaron el plan para cultivar opio e infiltrarlo a China -que también era rica en ese momento-. Fueron bendecidos por los contactos reales, con la Reina Victoria -una de las más celosas (y talentosas) gánsteres y asesinas imperialistas de todos los tiempos- dando no sólo su consentimiento para el opio y el uso de los militares británicos para imponer su distribución y uso en China, sino también compartiendo los beneficios tanto de la India como de China. A partir de esta relación original con los engendros del Diablo, la riqueza de la familia real británica (“La Firma”) se disparó, y es hoy bastante más de lo que sugieren las cuentas publicadas, hasta en dos órdenes de magnitud.
Casi toda esta historia ha sido borrada de la India, los británicos y la satanista CIG reescribieron los libros de historia de la India para que los indios crean hoy que Rothschild y los británicos estaban allí simplemente para enseñarles “inglés, buenos modales en la mesa y contabilidad de doble entrada”. No es una sorpresa que la oficina central de la antigua compañía británica de las Indias Orientales esté sellada y cerrada con llave en una calle tranquila, con el examen de los registros prohibido y con todos los esfuerzos realizados para eliminar su existencia de la memoria pública. Una de las mayores contribuciones que podría hacer Wikileaks sería publicar todo el contenido de los registros internos de esa organización olvidada por Dios.
Indonesia es casi un caso especial. Primero, un extracto del discurso de Harold Pinter cuando aceptó su Premio Nobel de Literatura en 2005: “… el Programa Fénix seguía la experiencia previa de la CIA en la destrucción de naciones, y se convirtió en una plantilla que EE.UU. utilizaría en muchas otras naciones, después de Vietnam, en Nicaragua, Irak, Libia, la mayor parte de América Central y del Sur, así como en África y Asia. Esto es lo que hacen los israelíes en Palestina contra los árabes, y fue lo que hicieron los americanos cuando engendraron la masacre genocida masiva en Indonesia”. Poblaciones enteras de pueblos y aldeas fueron conducidas a lugares centrales y masacradas. Bajo la dirección de la CIA, más de tres millones de personas fueron asesinadas a machetazos, en la mayor y más salvaje matanza de la historia política moderna.
En un artículo anterior hablé brevemente de las enormes masacres cometidas por la CIG en Indonesia, afirmando que fueron asesinados alrededor de 3 millones. Un lector, John Chuckman, publicó un comentario sobre ese artículo en el que afirmaba que yo disminuía los efectos de mi escrito al exagerar enormemente los hechos, que las muertes fueron sólo de un millón. Pero he aquí las palabras de la respetada historiadora indonesia Bonnie Triyana, que escribió: “La nuestra es una sociedad inconsciente. Durante casi 50 años nadie nos ha enseñado lo que realmente ocurrió en 1965. Casi nadie sabe que hubo millones de muertos”. La razón es que, tras tomar el control de Indonesia a través de Suharto, los americanos y sus amos satanistas reescribieron los libros de historia, borrando casi para siempre los recuerdos de su trágico pasado como víctimas coloniales.
Así es como se cuenta la historia en Occidente (y en Indonesia) hoy: Según el NYT, “Estados Unidos se mantuvo al margen mientras Indonesia mataba a medio millón de personas, según los documentos”. (34) En definitiva, la censura en su máxima expresión, no sólo quemando los libros y reescribiendo la historia, sino también culpando a la víctima, una especialidad de nuestra satanista CIG.
Al igual que en el caso de Filipinas, esta es la forma definitiva de censura: el borrado real de toda la historia de una nación para sustituirla por un cuento de hadas de Disney, todo ello con la intención de enterrar para la eternidad la vasta e intensamente malvada criminalidad de nuestra satanista CIG. (33)
En la mayor parte de América Latina fue similar. Después de que los europeos y los traficantes de esclavos exterminaran a todas las civilizaciones maya, inca y azteca, destruyeron la mayoría de los libros y reliquias históricas e intentaron imprimir sus propias versiones de la historia en estas naciones. Otra cita del discurso del Nobel de Harold Pinter: “Me refiero a Indonesia, Grecia, Uruguay, Brasil, Paraguay, Haití, Turquía, Filipinas, Guatemala, El Salvador y, por supuesto, Chile. El horror que Estados Unidos infligió a Chile en 1973 nunca podrá ser purgado y nunca podrá ser perdonado”. Es cierto, pero todos estos huevos podridos fueron incubados por los mismos miembros de la asesina CIG, siendo los americanos simplemente sus estúpidos lugartenientes.
En Japón ocurrió lo mismo. Pocas personas saben hoy, incluso en Japón, que los americanos bombardearon incesantemente las ciudades japonesas tras la oferta de rendición antes de lanzar las bombas atómicas. Durante todo un año, los americanos llevaron a cabo una campaña de bombardeo con fuego que llegó a incluir casi 100 ciudades japonesas, devastando las frágiles comunidades construidas con madera y papel de Japón. Esta campaña mató a un número exponencialmente mayor de civiles que el que se nos cuenta para Hiroshima y Nagasaki. (35) Este es el mismo Curtis LeMay que se jactaría pocos años después de haber bombardeado y matado hasta al 40% de la población civil de Corea del Norte, sin razón alguna.
En el caso más célebre, la “Operación Meetinghouse”, los bombarderos americanos llevaron a cabo una incursión nocturna en Tokio que destruyó 50 kilómetros cuadrados de la ciudad. El suburbio de Shitamachi, en el centro de Tokio, fue el objetivo de esta incursión porque el área contenía la mayor densidad de población civil de cualquier ciudad del mundo en ese momento, con unas 750.000 personas viviendo en los edificios de madera fácilmente inflamables de ese distrito. Justo después de la medianoche, 334 enormes bombarderos B-29 Superfortress que volaban a una altitud de sólo 150 metros, llevaron a cabo una intensa incursión de tres horas en la que lanzaron medio millón de bombas incendiarias M-69. Esos artefactos incendiarios, al igual que en Dresde, crearon una inmensa tormenta de fuego avivada por vientos de 50 Kms. por hora que arrasó totalmente el distrito de Shitamachi y extendió las llamas por el resto de la ciudad, incinerando al menos a 750.000 personas y muy posiblemente a más de un millón, a pesar de lo que diga el NYT.
Los bombarderos llevaban explosivos incendiarios que incluían napalm infundido con fósforo blanco, quizá la más cruel e inmoral de todas las armas jamás utilizadas contra la población civil, ya que esta contribución a la humanidad fue creada y desarrollada por la Universidad de Harvard. Los incendiarios produjeron tormentas de fuego similares a las de Hamburgo, Alemania, dos años antes, y a las de Dresde sólo un mes antes. Las temperaturas en el suelo de Tokio alcanzaron los 1.800 grados en algunos lugares. Los relatos de los supervivientes hablan de mujeres que corrían por las calles con bebés en llamas atados a sus espaldas, de personas que saltaban a las piscinas para intentar escapar de las llamas, sólo para ser hervidas vivas. En su libro “War Without Mercy (Guerra sin Cuartel)”, John Dower escribió: “Los canales hervían, el metal se fundía y los edificios y los seres humanos estallaban espontáneamente en llamas”. Alrededor del 65% de la zona comercial de Tokio, y cerca del 20% de su industria, fue destruida. Sólo en Tokio ardieron casi 300.000 edificios. Este fue el ataque aéreo más mortífero de la Segunda Guerra Mundial. Pocos escaparon del infierno, y hoy en día son menos los que saben que ocurrió. (36) (37)
Hay informes documentados sobre una niebla roja como la sangre y un hedor abrumador a carne humana quemada que se elevaba en el aire y llenaba las cabinas de los bombarderos americanos que volaban a baja altura, y las tripulaciones se veían obligadas a ponerse las máscaras de oxígeno para no vomitar. Tal fue la carnicería humana. Fue un genocidio por donde se mire y, sin embargo, todo el sórdido lío ha sido eliminado de todos los libros de historia de los Estados Unidos, y la mayoría de los japoneses no saben nada de él.
Del mismo modo, los bombardeos de LeMay sobre otras ciudades japonesas produjeron una reducción de la población de alrededor del 50%, lo que supone la muerte de al menos 10 millones de civiles, todos ellos mujeres, niños y ancianos, porque los hombres sanos ya habían sido reclutados para la guerra. Los americanos estaban desesperados por borrar las pruebas de sus crímenes, y como controlaban totalmente los medios de comunicación de la posguerra en Japón (al igual que en Alemania), eliminaron el acceso público a la información y, al igual que con Alemania, Filipinas, Indonesia y otras naciones, destruyeron y reescribieron los libros de historia para que la ignorancia pública fuera permanente.
Hay otro asunto relacionado con Japón, el de la selección de objetivos para las bombas atómicas. El hombre que tomó las decisiones fue un judío: Bernard Baruch, considerado incluso por su propio reconocimiento como tal vez “el hombre más poderoso de los Estados Unidos” en ese momento. La primera elección de Baruch fue Kyoto porque era, al igual que Dresde para Alemania, el corazón cultural de Japón, y su destrucción total por una bomba atómica “abriría una herida que nunca sanaría”. Kyoto fue protegida por la Providencia con un sólido cielo nublado que impidió a los bombarderos localizarla con suficiente precisión, así que procedieron a su alternativa de Hiroshima. Si Baruch tenía el poder de elegir el primer objetivo, podemos suponer que también estaba en posición de seleccionar el segundo objetivo de Nagasaki.
En un artículo anterior señalé que Nagasaki había expulsado a todos los judíos de esa ciudad antes de la segunda guerra, y que Japón expulsó a todos los judíos del país unos años después. Siendo judío, Baruch habría sido muy consciente de todo esto, y la lógica nos obliga a preguntar qué papel jugaron estas expulsiones en las decisiones de Baruch de apuntar a Japón y Nagasaki para las bombas atómicas.
Naturalmente, esta información se ha evaporado del registro histórico, el mundo ya no es consciente de que los EE.UU., sus maestros satanistas de la CIG, no sólo son algunos de los mayores censores, quemadores de libros y revisionistas históricos de todos los tiempos, sino también algunos de los mayores asesinos en masa del mundo. Sobre este último punto, el columnista judío Sever Plocker escribió un artículo titulado “Los judíos de Stalin”, publicado en el Ynet News israelí, en el que afirmaba “No debemos olvidar que algunos de los mayores asesinos [en masa] de los tiempos modernos eran judíos”. (38) (39) Puede que tenga razón, pero entonces en eso consiste realmente la censura.
*
Los escritos del Sr. Romanoff se han traducido a 30 idiomas y sus artículos se han publicado en más de 150 sitios web de noticias y política en idiomas extranjeros en más de 30 países, así como en más de 100 plataformas en inglés. Larry Romanoff es consultor de gestión y empresario jubilado. Ha ocupado altos cargos ejecutivos en empresas de consultoría internacional y ha sido propietario de un negocio internacional de importación y exportación. Ha sido profesor visitante en la Universidad Fudan de Shanghai, presentando casos prácticos de asuntos internacionales a las clases del último año del EMBA. El Sr. Romanoff vive en Shanghai y actualmente está escribiendo una serie de diez libros relacionados generalmente con China y Occidente. Es uno de los autores que contribuyen a la nueva antología de Cynthia McKinney “When China Sneezes” (Cuando China estornuda), Cap. 2 “Tratar con Demonios”.
Puede verse su archivo completo en
https://www.moonofshanghai.com/ and
http://www.bluemoonofshanghai.com/
Puede contactarse con él en: 2186604556@qq.com
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Notas
(1) http://www2.hawaii.edu/~tbrislin/David_Godzilla.htm
(2) https://www.jamesbacque.com/
(3) https://www.paulcraigroberts.org/2020/01/20/eisenhowers-death-camps/
(4) https://nationalvanguard.org/2017/06/eisenhowers-death-camps/
(6) https://archive.org/details/EisenhowersRhineMeadowsDeathCampsADeliberatePolicyOfExtermination
(7) https://nowtoronto.com/news/ernst-zundel-life-on-the-altar-of-hate/
(8) https://www.cbc.ca/news/canada/calgary/tony-hall-suspended-lethbridge-1.3793294
(9) https://uleth.academia.edu/AnthonyJHall
(10) https://www.cbc.ca/news/canada/calgary/university-lethbridge-anthony-hall-retire-1.4778277
(11) https://www.rt.com/news/525936-germany-citizenship-ban-anti-semites/
(12) https://www.unz.com/ghood/the-washington-post-treat-america-like-a-conquered-nation/
(13) https://www.cbc.ca/news/canada/canadian-government-gag-order-mk-ultra-1.4448933
(15) http://www.abovetopsecret.com/forum/thread1193936/pg1
(20) https://thenarwhal.ca/disturbing-new-footage-shows-diseased-deformed-salmon-b-c-fish-farms
(23) https://www.cbc.ca/news/canada/nova-scotia/fish-farm-atlantic-salmon-seafood-watch-1.3437610
(24) https://www.healwithfood.org/safety-concerns/pacific-salmon-radioactive-or-safe-to-eat.php
(25) https://www.snopes.com/fact-check/radioactive-salmon-fukushima/
(26) https://www.aljazeera.com/features/2013/3/15/iraq-wars-legacy-of-cancer
(28) http://www.holywar.org/txt/027.htm
(30) https://www.commondreams.org/news/2016/12/09/us-military-admits-we-deliberately-bombed-hospital-iraq
(31) https://www.middleeastmonitor.com/20161208-iraq-us-bombs-mosul-hospital/
(32) https://www.moonofshanghai.com/2020/09/changing-cultural-values-september-19.html
(33) https://www.moonofshanghai.com/2020/04/the-history-of-hong-kong-britains.html
(34) https://www.nytimes.com/2017/10/18/world/asia/indonesia-cables-communist-massacres.html
(35) https://www.moonofshanghai.com/2020/04/japan-ending-war-and-saving-lives-by.html
(36 https://www.enotes.com/topics/war-without-mercy
(37) https://www.amazon.com/War-Without-Mercy-Power-Pacific/dp/0394751728
La fuente original de este artículo es The Saker Blog
Copyright © Larry Romanoff, Moon of Shanghai, Blue Moon of Shanghai, 2021
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