por Movimientos populares, partidos políticos y entidades brasileñas. Traducción para Brasil de Fato de Luisa Mançano. En Brasil de Fato en castellano
El documento fue lanzado durante una entrevista colectiva realizada este viernes (22) luego del cierre de fronteras.
Movimientos populares, partidos políticos y entidades brasileñas lanzaron este viernes (22) un manifiesto en solidaridad al gobierno venezolano, en el que critican la injerencia de los Estados Unidos y el intento de golpe en el país vecino, liderado por el autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.
El documento fue leído en una entrevista colectiva en Boa Vista, Roraima, municipio que hace frontera con Venezuela. Participaron del evento Joaquin Piñero y Geomar Vilela, representantes del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), Rosangela Piovizani, del Movimiento de Mujeres Campesinas (MMC), Titonho Bezerra, vicepresidente del Partido de los Trabajadores (PT) en el estado, y Gilberto Rosa, de la Central Única de los Trabajadores (CUT).
“Denunciamos la intervención imperialista de los Estados Unidos, con el bloqueo económico y el secuestro de billones de dólares que están en los bancos de EEUU. Repudiamos la amenaza de intervención militar en Venezuela. Repudiamos las declaraciones intervencionistas del presidente Jair Bolsonaro y su canciller Ernesto Araújo, que rompen con la tradición diplomática brasileña en busca de la paz, el diálogo y la integración regional”, afirma el documento.
Además del MST, CUT y MMC, el texto fue firmado por el Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), el Partido Comunista Brasileño (PCB), el Partido Socialista Brasileño (PSB) y el Partido de los Trabajadores (PT).
Según el manifiesto, las entidades afirman que la salida de la crisis en Venezuela debe ser resuelta a través del diálogo entre las partes implicadas, con el acompañamiento de la comunidad internacional, para que prevalezca la paz en el país.
“Frente a esta situación, defendemos todas las iniciativas de diálogo y de paz que respeten la soberanía y la autodeterminación de los pueblos y saludamos las manifestaciones del Papa Francisco, de los presidentes de México y Uruguay, de liderazgos religiosos, artistas, políticos, personalidades y entidades que se han manifestado por esta causa”.
Para Titonho Bezerra, la intromisión estadounidense no amenaza solamente a los venezolanos, sino también a los brasileños, principalmente aquellos que viven cerca de la frontera. Según el vicepresidente del PT de Roraima, las iniciativas de ayuda humanitaria son responsabilidades de las instituciones creadas para esa función, como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), y no para países como Estados Unidos y Brasil.
“[Esa] guerra solo le interesa a los Estados Unidos, que quieren tener el dominio del petróleo. Como un gran comprador de petróleo, los EEUU necesitan que el petróleo tenga un precio menor. […] Si los venezolanos tienen problemas políticos, que el pueblo venezolano lo resuelva, y no los brasileños al mando de los EEUU”, afirma.
Durante el evento, Rosangela Piovizani recordó que la mayor parte de las crisis y conflictos en la historia de América Latina fueron causados por agentes externos con el objetivo de desestabilizar los países y tomar posesión de sus recursos naturales.
“No podemos admitir una injerencia de esa forma. Sea en Venezuela, sea en Brasil. Esta intervención tiene el objetivo claro de apoderarse del petróleo y rearticular toda la región para servir a los países capitalistas”, afirma.
Este último viernes (19), el gobierno de Jair Bolsonaro anunció que Brasil pretende realizar una operación, en conjunto con los Estados Unidos, con el supuesto objetivo de entregar donativos a Venezuela. La medida es señalada por analistas como un intento más de desestabilizar el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Para Joaquin Piñero, representante del MST, los pobladores de Roraima pasan por un momento de tensión desde que el anuncio fue realizado. El dirigente también criticó la postura de sumisión de Brasil a los Estados Unidos y afirmó que los movimientos populares brasileños se solidarizan con los venezolanos.
Según él, “la sociedad brasileña tiene que entender que el problema de Venezuela no fue generado por el gobierno. El problema está en la falta de respeto de los norteamericanos a la soberanía del pueblo de América Latina”.
En una declaración publicada en su página web, la expresidenta Dilma Rousseff (PT) también criticó la alianza entre los Estados Unidos y Brasil para avanzar en el territorio venezolano y afirmó que la tensión creada puede llevar a un conflicto mayor.
“Debemos dejar claro que esta posición del gobierno de Bolsonaro trae gravísimas consecuencias, en caso de guerra. En especial, la tragedia de la pérdida de vidas humanas de ciudadanos brasileños, latinoamericanos y estadounidenses”.
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