Seguir el dinero, ¿el nuevo antisemitismo?

por Jim Lobe y Charles Davis

En el documental de 1976 sobre el caso Watergate y la caída de Richard Nixon, Todos los hombres del presidente, la fuente de Bob Woodward en el FBI, Garganta profunda, le dice “sigue el dinero”. Para la junta editorial del Washington Post hacer precisamente eso en 2015 es problemático y probablemente antisemita. O al menos ese es su encargo en un artículo publicado el pasado viernes, titulado “La Presidenta Argentina recurre a teorías conspirativas antisemitas“, el Post abre preguntando:

¿Qué tienen que ver los lobistas en el Comité de Asuntos Publicos Americanos Israelíes y el director de un think tank de Washington con Paul Singer gestor de fondos de cobertura y el fiscal argentino Alberto Nisman, quien murió misteriosamente en enero? Pues bien, según la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, todos son parte de un “modus operandi global” que “genera operaciones políticas internacionales de cualquier tipo, forma y color.” [enlace añadido]

El problema del Post es que Kirchner publicó una “perorata” en su página web que destaca el hecho de que Paul Singer, cuyo fondo de cobertura, Elliott Management, está tratando de forzar a Argentina a pagar el monto total de su deuda, ha contribuido con un montón de dinero a las mismas organizaciones neoconservadoras en Washington que han estado acusando falsamente a la nación sudamericana de ser una irresponsable aliada del terrorismo respaldado por Irán. Estos mismos grupos también han promovido sin ningún tipo de crítica el trabajo del fiscal Alberto Nisman, quien en 2006 emitió una acusación de 900 páginas, muy controvertida, contra siete altos funcionarios iraníes por ordenar el bombardeo del centro de la comunidad judía en Buenos Aires, la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, en el que murieron 85 personas. Nisman murió en su apartamento de un disparo en la cabeza el 18 de enero, la noche antes de testificar ante el Congreso argentino defendiendo los nuevos cargos contra Kirchner y su ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, argumentando que estos habían conspirado con Teherán para anular las órdenes de detención internacionales contra esos mismos iraníes, entre ellos el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, y el entonces presidente Ali Hashemi Rafsanjani, a cambio de un acuerdo comercial favorable.

Estableciendo los vínculos

En 2013, el Inter Press Service (IPS) publicó un artículo de dos partes por Charles (aquí y aquí) sobre los vínculos entre Singer y el club de fans neoconservador de Nisman en los Estados Unidos. La prensa argentina y la presidenta misma recientemente citaron este trabajo. El Post, sin embargo, se hace el tonto: “¿Cómo encajan Singer, AIPAC y Mark Dubowitz de la Fundación para la Defensa de las Democracias [FDD]?” se pregunta.

El Sr. Singer -o “Señor de los Buitres”, como lo llamó la Sra Kirchner- ganó una batalla judicial en nombre de los tenedores de deuda argentina el año pasado; la Sra. Kirchner optó por el default en lugar de pagar. El Think Tank del señor Dubowitz ha publicado artículos sobre las relaciones argentino-iraníes, mientras que el AIPAC ha criticado el acuerdo nuclear preliminar de la administración Obama con Irán. ¿Confuso?

Algo visible y que sin duda pasa por alto de forma consciente la narración del Post es la cuarta frase de la “perorata” de Kirchner: “[Singer] dio a la ONG Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD), $ 3.6 millones entre 2008 y 2014.” Al omitir esto, al Post se le hace más fácil suponer que el único vínculo entre Singer y Dubowitz y Nisman es su judaísmo.

Argentina, cuya política tiene la reputación de ser tan bizantina y Maquiavélica como la de cualquier país, sí tiene una historia de antisemitismo. No sólo ofreció refugio a los nazis que venían huyendo después de la Segunda Guerra Mundial, sino que la junta militar que tomó el poder en 1976 incluía elementos que exaltaban el Tercer Reich, tan elocuentemente contado por quizás el más famoso sobreviviente de las cámaras de tortura de la junta, Jacobo Timerman (difunto padre del ministro de Relaciones Exteriores) en su libro de 1981, Preso sin nombre, celda sin número.

Kirchner puede de hecho tener un interés político al afirmar que una conspiración internacional está difamando a su gobierno, pero la evidencia de una conspiración tal en este caso es mucho más fuerte de lo que el Post sugiere. Como se señaló anteriormente, han fluido millones de dólares de los bolsillos de Singer a los diversos grupos neoconservadores cuya promoción de la confrontación con Irán se ha extendido para atacar a la Argentina, en particular, sobre sus vínculos con la República Islámica.

Singer, que se sienta en el consejo de los halcones de la Coalición Republicana Judía, resulta ser una generosa fuente de financiación no sólo al FDD, sino al AIPAC y al American Enterprise Institute (AEI), así como una serie de grupos de derecha y políticos que han avivado la hostilidad hacia Irán. En 2010, por ejemplo, sus fundaciones personales y familiares aportaron un total de $ 1 millón a la Fundación de Educación Americana Israelí, el ala de recaudación del AIPAC y patrocinadora de sus giras a congresos en Israel. Los $ 3,6 millones que dio a la FDD entre 2008 y 2011, por su parte, lo convirtieron en el segundo mayor donante del grupo durante esos tres años. Así que, está bastante claro que lo que une al AIPAC y al FDD no es sólo sus esfuerzos contra Irán, sino también la generosidad de Paul Singer. Y ese es el enlace que Kirchner destaca pero que el Post deja por fuera.

No nos equivoquemos: Singer y Elliott Management tienen la posibilidad de ganar máximo $2.000 millones si pueden recoger el valor total de la deuda que compraron por unos centavos de dólar después del default del país en 2001. Alrededor del 93 por ciento de los tenedores de bonos de Argentina acordó aceptar una fracción de lo que se les debía originalmente (un hecho que el Post también convenientemente omite). Pero Singer, que ha hecho este tipo de cosas antes con otras naciones que han dejado de pagar su deuda- demando en los tribunales de Estados Unidos para recuperar el monto total, una medida que el gobierno de Kirchner ha combatido en cada paso del camino. El gobierno de Obama y el Fondo Monetario Internacional, así como la mayor parte de América Latina y los aliados europeos más cercanos de Washington, también se han puesto del lado de Argentina, viendo las acciones de Singer como una amenaza para el sistema financiero internacional.

La “Conexión” Iraní

¿Sin embargo, qué tiene esto que ver con Nisman? Sus denuncias sobre el papel iraní en el atentado de 1994 en Buenos Aires —y los cargos posteriores de que el gobierno de Kirchner estaba tratando de encubrir su participación a fin de no socavar las crecientes relaciones económicas con Teherán— demostraron ser muy útiles en otro ámbito: la corte de la opinión pública y del Congreso. De acuerdo con Gareth Porter de IPS, las acusaciones de 2006 de Nisman estuvieron basadas casi exclusivamente en el testimonio de un ex oficial de inteligencia iraní desacreditado desde hace ya tiempo y varios miembros del culto Mujahedin-e Khalq (MEK), un grupo de oposición iraní que luchó junto a las fuerzas de Saddam Hussein en la guerra Irán-Irak.

Pero las afirmaciones, sin duda, han sido útiles a la causa de Singer. “Hacemos todo lo que podemos para que la atención de nuestro gobierno y nuestros medios se centre en que tan mal actor es Argentina”, Robert Raben, director ejecutivo de la American Task Force Argentina (ATFA) explicó a The Huffington Post. ATFA, un grupo que Singer ayudó a crear con otros acreedores externos en 2007, gasto al menos $ 3,8 millones de dólares en 5 años haciendo lo que podía para pintar a la Argentina como un estado paria, de acuerdo a IPS. Conectar al gobierno de Kirchner con Irán ha favorecido claramente a ese propósito.

“Argentina e Irán: Aliados Vergonzosos”, fue el titular de un anuncio de ATFA que corrió en los periódicos de Washington en junio de 2013 ya que la administración Obama estaba considerando la posibilidad de presentar un escrito de amicus curiae ante la Corte Suprema de Estados Unidos a favor de Argentina. El anuncio mostraba las fotos de Kirchner y el presidente saliente, Mahmud Ahmadineyad, unidas por la pregunta, “¿Un pacto con el diablo?”

“¿Cuál es la VERDAD sobre el acuerdo de Argentina con Irán?”, preguntaba poco después otro anuncio a página completa muy llamativo con fotos poco favorecedoras de Kirchner y Hassan Rouhani publicado en la sección frontal del Post. El anuncio incluyó extractos de cartas denunciando la investigación conjunta de los miembros del Congreso, incluyendo a Mark Kirk (R-IL), quien recibió más de 95.000 dólares de los empleados de la firma de Singer, Elliott Management, en las elecciones de 2010. El firmante de una carta instando a la administración a no colocarse del lado de Argentina, el ex Republicano Michael Grimm (R-NY) -quien después de su reelección en 2014 se declaró culpable de evasión de impuestos federales y renunció poco después- recibió 38.000 dólares en contribuciones de campaña por parte de Elliott en 2012, casi el doble que su siguiente mayor donante.

La generosidad de Singer también parece haber dado resultados en el mundo de los think tanks, con la FDD de Dubowitz a la cabeza. En mayo de 2013, con ATFA corriendo el anuncio de Kirchner-Ahmadinejad, la FDD sacó un resumen en Inglés de un nuevo informe “demoledor” elaborado por Nisman detallando “la extensa red terrorista de Irán en América Latina”. (En un intercambio prolongado con ProPublica aquí y aquí, Jim señaló muchos agujeros graves en el resumen, saltos de lógica, y otras debilidades.) El informe provocó una avalancha de artículos de opinión por parte de gente de la FDD y personas de otras organizaciones neo-conservadoras, así como una serie de audiencias celebradas por el Subcomité de Seguridad Nacional. Según el vicepresidente de la FDD, Toby Dershowitz, el informe proporcionaba:

… una hoja de ruta virtual de como el brazo del terrorismo iraní puede llegar a comunidades insospechadas y que el ataque a la AMIA no fue más que el canario en la mina. …El informe valiente y sin tapujos es de “lectura obligada” para los responsables políticos y los cuerpos de seguridad de todo el mundo y debemos aprovechar a Nisman por su orientación y profunda comprensión de la estrategia terrorista de Irán.

La muerte de Nisman, en la víspera de su testimonio ante el Congreso Argentino acerca de sus acusaciones (ya desestimadas por dos tribunales) contra Kirchner y Timerman, produjo otro torrente de artículos escritos por gente de la FDD recordando los esfuerzos incansables de la fiscalía para documentar la presunta participación de Irán en los atentados de la AMIA y la presunta cercanía de Kirchner con Irán. Luego de un mes, la FDD anunció la creación de un “Premio Alberto Nisman al Coraje”. “Hay que prestar especial atención al manual Iraní que dejó atrás y desde él, prestar atención a las importantes lecciones en la lucha contra el terrorismo y la aplicación de la ley”, dijo Dershowitz en el anuncio. (Para leer un enfoque interesante sobre la obra de Nisman, vean “¿Por qué Nisman no es un héroe en el caso del bombardeo en Argentina?” por la periodista argentina Graciela Mochkofsky publicado el mes pasado en The Forward.)

Aunque la FDD claramente se ha prestado con gusto a los esfuerzos de Singer para manchar a Argentina y Kirchner con el asunto iraní, el AIPAC ha sido más reservado. Se ha centrado en el tema del terrorismo iraní en su incansable esfuerzo por promover una legislación sancionatoria y una política de confrontación contra la República Islámica. En 2010, sin embargo, el mismo año en que Singer y su fundación contribuyeron con $ 1 millón para el principal lobby pro-Israelí, Nisman fue presentado en un panel titulado “Amistades peligrosas: Alianzas de Irán con regímenes deshonestos” en la conferencia política anual del grupo.

Participación de la AEI

En cuanto a la AEI, a Singer le resultaría atractiva no sólo por su extremismo proisraelí y su ya vieja hostilidad hacia Irán y los gobiernos de izquierda de todo el mundo, sino también por su agenda nacional: una política de no intervención hacia Wall Street. En otras palabras, él pudo haber tenido varias razones para dar al grupo $ 1,1 millones en 2009, su segundo mayor donante de ese año, y otros $ 1,2 millones durante los dos años siguientes. Cualesquiera que fueran sus razones, los que recibieron esos millones seguramente (y de forma demostrable) sabían suficientemente bien como no molestar a su benefactor. Y Roger Noriega miembro de la AEI, ex alto funcionario del gobierno de Bush, sin duda ha impulsado la conexión Argentina-Irán/Nisman.

Como Charles reportó en 2013, el mismo Noriega ha recibido desde 2007 por lo menos 60.000 dólares de Elliott Management -el mismo año que fue creada la AFTA- para hacer lobby en el tema de la “Deuda Soberana con una Empresa Estadounidense”. En 2011, publicó un artículo en el sitio web de la AEI citando la acusación sobre la AMIA de Nisman y denunciando la oferta de Irán de cooperar con Argentina en la investigación del atentado a la AMIA como “chocante, a la luz de la aparente complicidad de Teherán en ese ataque.” el artículo —”¿Acuerdo secreto de Argentina con Irán?“— citaba documentos secretos que sugerían que Teherán y Buenos Aires habían renovado recientemente su colaboración en el desarrollo nuclear como parte de un acuerdo “negociado y pagado” por la Venezuela de Hugo Chávez.

Dos años más tarde, Noriega y José Cárdenas, colaborador del “Proyecto Venezuela-Irán” de la AEI, elaboraron un informe político de siete páginas en el sitio web de la AEI titulado “La Carrera Argentina hasta el Fondo“, que, entre otras cosas, acusaba al gobierno de Kirchner de estar “echando su suerte con gobiernos deshonestos como los de Venezuela e Irán”. Haciendo notar que el comercio bilateral con Irán había crecido de 339 millones de dólares en 2002 a 18,1 mil millones de dólares en 2011, el artículo afirmaba que:

… el gobierno de Kirchner ha estado dando la espalda a sus alianzas históricas e inclinando cada vez más sus relaciones económicas hacia países de dudosa reputación internacional, donde el imperio de la ley es una preocupación menor.

Y una semana después la FDD anunció su Premio Nisman al Coraje, Noriega volvió con un artículo titulado “Kirchner en Argentina se Tambalea por el Escándalo“. El articulo llamaba a una “investigación internacional creíble sobre el caso Nisman …para asegurar que su búsqueda de la verdad durante 10 años no fue en vano y que la justicia se logre no sólo para su familia sino también para las víctimas del atentado a la AMIA en 1994”. En una velada referencia a los deseos de Singer, escribió:

Desde las batallas en curso con los tenedores de bonos desarrollándose en un tribunal de Nueva York a las presiones a los medios críticos a través de amenazas e intimidación hasta los intentos fallidos de reactivar una alicaída economía, para muchos argentinos la administración Kirchner no puede seguir por mucho tiempo. Los candidatos que se preparan para reemplazar a Kirchner en las elecciones de octubre probablemente se posicionen tan lejos como sea posible de lo hecho por Kirchner. Una nueva administración tendrá una gran oportunidad -y probablemente un apoyo público significativo- para trazar un nuevo rumbo económico. Lo que significa conciliar con las instituciones financieras internacionales y los mercados, restaurar la confianza entre los inversionistas extranjeros, y acabar con la corrupción.

Quizás Noriega simplemente está interesado en manchar a Argentina con el asunto iraní en consonancia con su ya vieja cruzada contra cualquier gobierno latinoamericano que desafíe la orden de Washington. Pero al igual que otros que participan en esta campaña, a él y a su organización les ha pagado un individuo muy rico con un claro interés financiero en ver que el actual gobierno argentino sea sacado de la comunidad de naciones respetables, al menos hasta que pague lo que él cree que se le debe.

Si el Post hubiera “seguido el dinero”, tal vez no habría estado tan “confundido” por las conexiones que Kirchner destaca entre Singer y aquellos que han atacado a su gobierno por sus relaciones supuestamente nefastas con Irán. Hacer caso omiso a los consejos de Garganta Profunda y actuar como si ese rastro de dinero no existiera le permitió al periódico poner a rodar el poderoso argumento del antisemitismo. En verdad, ni siquiera es la supuesta intolerancia de la presidenta argentina la que ofende, sino los poderosos enemigos que ha hecho (y lo ricos que son).

Publicado el 1 de mayo de 2015 en http://www.lobelog.com

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