Andrei Martnov, Reminiscencias del futuro, 29 de marzo de 2022
Una de ellas es, por supuesto, como en aquella vieja anécdota sobre el jefe The Sharp Eye que después de un mes de encarcelamiento se dió cuenta de que la prisión sólo tenía tres paredes, y que la cuarta había desaparecidao y conducía a la libertad, el Washington Post ahora “se dió cuenta”:
Cada vez son más los ucranianos que se enfrentan a una verdad incómoda: el comprensible impulso de los militares para defenderse de los ataques rusos podría estar poniendo a los civiles en el punto de mira. Prácticamente todos los barrios de la mayoría de las ciudades se han militarizado, algunos más que otros, lo que los convierte en objetivos potenciales para las fuerzas rusas que intentan acabar con las defensas ucranianas.
No, imbécil, cómo te llamas?, Sudarsan Raghavan, no es que “prácticamente todos los barrios… se han militarizado”, esto se llama utilizar a los civiles y las infraestructuras civiles como escudos humanos, porque no se le permite a la gente irse. Un clásico newspeak con doble sentido de una plataforma controlada por la CIA, que también tiene problemas para “darse cuenta” del hecho de que los ucranianos bombardean incesantemente barrios civiles en toda Ucrania y en el Donbass y luego, por supuesto, culpan a los rusos.
Pero detrás de este repentino descubrimiento por parte de los miserables del WaPo se esconde otra importante verdad puramente militar,ser admitida por el conjunto de todo tipo de ex altos mandos que vomitan BS (excremento, ndt) acerca de Ucrania en los principales medios de comunicación es similar a cometer un seppuku (suicidio japones, ndt), y a esas princesas perfumadas no les gusta el dolor. Obviamente, a nadie le gusta, pero cuando la verdad causa dolor, entonces eso te dice algo sobre el carácter de las personas. Y aquí está, desde el blog de Saker:
Está claro que la dirección del Pentágono ha visto el pésimo rendimiento de los Javelin y ahora quiere retirarlos de las fuerzas estadounidenses. Recordemos que de los miles de Javelins suministrados y los miles de vídeos publicados por Ucrania, no se ha registrado ni un solo uso exitoso del sistema. De hecho, la inmensa mayoría de las derrotas exitosas de los blindados ucranianos contra los rusos se producen en los extremos de los sistemas soviéticos/rusos heredados y, en su mayoría, de la artillería. Las fuerzas rusas siguen encontrando unidades Javelin completamente inutilizadas porque las tropas ucranianas las han encontrado poco manejables y poco prácticas en el combate: demasiado largas para montar y utilizar, demasiado pesadas para llevarlas encima y poco efectivas incluso cuando se utilizan.
Me sorprende?, NO. ¿No advertí sobre todos esos wunderwaffe (armas maravillosas, ndt) suministrados a 404 por los Estados Unidos y la OTAN? Esos son principalmente para la venta, no para luchar en una guerra REAL. Énfasis en “real”. El autor del artículo (Nightvision) continúa:
En otro informe repentino e inesperado, el Pentágono quiere ahora desechar docenas de F-22. De repente han decidido que quieren “desviar la financiación” a la plataforma de próxima generación. Está claro que hay una conexión con algo que el Pentágono ha presenciado en Ucrania y que le ha hecho replantearse su enfoque de la guerra moderna. Todas las guerras indirectas son laboratorios para que las grandes potencias prueben y evalúen sus equipos. El F-22 era el buque insignia de las fuerzas aéreas estadounidenses, el ÚNICO avión cuya venta a cualquier aliado está prohibida por el Congreso, incluso en “versión de exportación”.
En otras palabras, la AD (defensa áerea, ndt) rusa, como consta sin parar, no sólo ve cualquier objetivo “sigiloso”, sino que lo rastrea y desarrolla y, si es necesario, distribuye la puntería. Se trata de un entorno completamente diferente y, como han demostrado los acontecimientos de la última polilla de la 404, una Fuerza Aérea relativamente moderna y numerosa, como la de la 404, dejó de existir como fuerza muy rápidamente y quedó reducida, tanto por los ataques a los campos de aviación como por las operaciones antiaéreas, a una colección de “supervivientes” aleatorios cuya tasa de salidas desciende precipitadamente y sus posibilidades de lograr algo y regresar a la base se acercan a cero. Y todo esto, con el telón de fondo de lo que yo describo desde hace años como la mejor Defensa Aérea de Tropas (Voyskovaya) del mundo.
Una brigada rusa “mediana” de motobombas, por no hablar de una división, se jacta de tener una capacidad de defensa aérea orgánica que simplemente no tiene parangón con nada en Occidente, por no hablar, por supuesto, de las formaciones separadas de Defensa Aérea de Tropas que ya hoy en día son capaces de algunos “pesos pesados” antibalísticos e hipersónicos serios y esto se demostró plenamente en Ucrania, si alguien tenía alguna duda sobre alguna capacidad deliberadamente limitada demostrada en Siria. Las capacidades de algo como el S-300V4 son apetecibles, y no se trata de un truco de marketing o de un argumento de venta. Así que, en términos generales, el problema para la OTAN (y para EE.UU., por supuesto) es que su principio fundacional de “alta tasa de éxito – bajas pérdidas” se da la vuelta y se convierte en “altas pérdidas – baja tasa de éxito”. Este no es el paradigma que la OTAN es capaz de manejar y hace saltar por los aires todo el concepto de las operaciones SEAD de EEUU, porque se rompe por completo.
Las viejas ideas de lanzar cientos de TLAM de mediados o finales de la década de 2000 contra las defensas aéreas de la década de 1960 y luego “pulir” lo que queda con HARM y municiones guiadas por láser ya no existen. Para empezar, cualquier salva será recibida con una respuesta mucho más devastadora. Y si teóricamente los E-3 Sentry (los que se permitirán volar) pueden detectar la pista y desarrollar el “vector” contra los lentos 3M14 y X-101, contra los Iskander, P-800 Onyx y mucho menos contra los Kinzhal no importaría. Omito aquí el 3M22 Zircon, que es una historia totalmente distinta. De qué sirve la Alerta Temprana cuando no se tiene un contador. De repente, sólo funciona para una única maniobra: correr para salvar la vida. Así que el problema para la OTAN es totalmente vertical, es táctico, es operativo, es estratégico y es tecnológico. No se puede luchar con el F-22 contra una defensa aérea moderna (bueno, digámoslo así: de vanguardia) de un “par” como Rusia. Es difícil luchar contra la tecnología del siglo XXI y el concepto de gestión del espacio de batalla con reliquias de la Guerra Fría de los años 80 como el F-22 o, para el caso, con un sistema de armas dudoso e igualmente caro como el F-35.
Esto es lo que los rusos estuvieron diciendo durante casi dos décadas, pero fue desestimado en los EE.UU. como rah-rah ruso y uvas agrias. Y eso nos lleva al punto más importante: Los rusos, erróneamente, hasta hace muy poco -5 años más o menos- pensaban que el adversario con pensamiento racional y buena conciencia entendería lo que se le dice y lo que se le muestra. Gran parte de ello se basaba en la suposición (errónea) de que los EE.UU. entienden las implicaciones y ramificaciones militares de lo que yo llamaba la verdadera revolución en materia militar. No, no la “revolución” que se anunciaba prematuramente tras una fácil y unilateral paliza al ejército de Saddam, totalmente incompetente, superado en armamento y maniobras, en 1991, sino la revolución que supone un alejamiento radical de los antiguos conceptos de la guerra moderna y que se manifiesta no en un nauseabundo autoelogio de un matón de 20 años que acaba de convertir en pulpa sangrienta a un niño de 5 años en el cajón de arena, sino mediante el seguimiento de la correlación de fuerzas contra un oponente igual, por no decir mejor.
Así que, aquí estamos – ya en la quinta semana de la operación rusa en Ucrania podemos ver las formas de la guerra por venir en términos de ventaja tecnológica y es por eso que el uso de combate de Kinzhal creó una verdadera conmoción y temor en la OTAN, por no mencionar el hecho de que todavía estamos por ver los datos completos de las operaciones AD de Rusia en 404 y eso, créanme, será un wowser. En una noticia relacionada y bienvenida, Vladimir Putin firmó ayer un documento extremadamente importante:
La orden elimina del Consejo Científico del Consejo de Seguridad de Rusia a algunos realmente uber-atlantistas como Sergei Rogov, Alexander Panov, el nieto de Andrei Gromyko y otros pacifistas a los que no les gustó que Rusia decidiera acabar con la 404 y escribieron una carta para la resolución pacífica. Uno de esos firmantes es el Sr. Kortunov, que es un favorito de RT. El hilo común aquí es que todas estas personas están directamente conectadas con MGIMO y a pesar de sus impresionantes credenciales en humanidades son totalmente ignorantes en las realidades político-militares del momento y, como es cierto para la mayoría de los “científicos” políticos, no pueden envolver sus cerebros alrededor de la dimensión militar de lo que les gusta hablar – la seguridad nacional. Aquí está la “carta” que mencioné anteriormente (ja, sitio de Yabloko – sorpresa, sorpresa). Como es de esperar, está a favor de todo lo bueno, en contra de todo lo malo.
Совместное заявление участников экспертного Диалога по сокращению рисков военной конфронтации между Россией и НАТО в Европе.(Declaración conjunta de los participantes del Diálogo de expertos sobre la reducción de los riesgos de confrontación militar entre Rusia y la OTAN en Europa, ndt).
Podéis usar Google translate para leer esta BS hueca, es la lista de firmantes que es muy notable. Me divertí mucho leyéndola, también explica la escala de “purgas” (nada en común con las de Stalin) de todo tipo de cabezas parlantes desacreditadas, a la mayoría de las cuales no les ermitiría cortar mi césped debido a su incompetencia, pero de nuevo, la mayoría de estos “expertos” estaban en proceso de ser removidos de las palancas reales de poder desde hace algún tiempo, es bueno que ahora ellos y su “experiencia” sean removidos del ambiente intelectual alrededor de los centros de toma de decisiones de Rusia. Esto es una gran noticia, como lo es el rendimiento de las armas rusas y la falta de las americanas.
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