Publicado el 08/12/2014 en vineyardsaker.blogspot.com
El último discurso de Putin ante la Asamblea Federal consistía de 2 partes: una parte (extraordinaria en el sentido histórico) estuvo dedicada a la política exterior y la otra (que fue una gran decepción, por no decir más) – a la economía interior. De hecho, diría que la segunda parte fue absolutamente espantosa. No voy a publicar el texto completo en este blog, pero si quieren, pueden leerlo aquí. Acá tienen mi sumario del discurso de Putin:
Nos esforzaremos para ayudar a la comunidad de empresarios rusos, nosotros también haremos un gran esfuerzo para retornar el dinero ruso escondido en las cuentas offshore en el extranjero y podremos crear estabilidad y predictibilidad. Todo eso es muy bueno y estupendo, excepto por lo que no fue dicho.
- Putin no desaprobó el trabajo del Banco Central Ruso o el de su Presidenta.
- Putin no prometió vender los bonos estadounidenses y traer de vuelta el dinero ruso a Rusia.
- Putin no despidió a ningún oficial ruso por incompetencia o, por lo menos, sabotaje.
- Putin no anunció un mayor cambio del estatus del rublo, no hay un “rublo de oro”, por ejemplo.
- Putin no rechazó el modelo económico occidental.
- Putin no anunció ninguna reforma o no dijo que el estado se haría cargo del Banco Central Ruso.
- Lo que es más importante, Putin no anunció ningún gran cambio en la política económica.
Claro, es imposible decir si Putin sinceramente cree en las dogmas económicas occidentales o si él no tiene otra opción que fingir que sí lo hace, pero el resultado es el mismo: Putin rehúsa el modelo político del mundo occidental mientras aparentemente todavía aprueba su modelo económico.
Hace poco he escuchado una entrevista de Mijaíl Khazin y Evgéniy Fyódorov en la Radio Russian New Service. Ahora los dos están haciendo sonar las alarmas. Khazin demanda que a la dirigente del Banco Central Ruso la despidan y detengan. Fyódorov quiere que el Banco Central sea apagado. Estoy de acuerdo con ambos especialistas.
La economía Rusa en general y específicamente el Rublo son atacados directamente no sólo con las sanciones oficiales, sino con las operaciones especulativas. El precio de petróleo viene abajo, probablemente por una mezcla de razones objetivas (recesión mundial) y deliberadas acciones de EEUU. A pesar de todo Putin no cambia del curso económico de manera fundamental y además alaba al Banco Central por sus actividades. ¿No le parece familiar todo eso?
Personalmente a mí eso me trae a la memoria los eventos de los últimos meses del servicio de Anatóliy Serdukov, cuando el complejo militar ruso sufría un escándalo tras otro y, no obstante, Putín seguía elogiar a Serdukov y su trabajo. En fin, a Serdukov, claro, lo despidieron y reemplazaron con el verdaderamente excepcional Shoigú, pero lo de echar a Serdukov del ministerio en definitiva exigió mucho tiempo y esfuerzos (todavía ningún juzgado lo ha condenado por sus numerosos actividades criminales).
¿Significa esto que Putin está indeciso, débil o confuso?
No lo creo. Pienso que eso muestra que una tarea mas difícil y peligrosa para Putin es la de despojarse de saboteadores en las altas esferas del poder. Recientemente el propio Mijaíl Khazin ha declarado que sólo ahora el poder del grupo de “Soberanistas Euroasiáticos” más o menos iguala el poder de yancófilo grupo de “Integracionistas Atlánticos” (aunque exactamente él no usa esos términos que son míos).
Ojalá Putin esté planeando la despedida de Nabiúlina a la Serdukov, pero esto no es del todo seguro. Crece la presión para que Putin tome las medidas radicales y por fin comience a separar la economía rusa de la doctrina económica occidental (conocida por el nombre de Consenso de Washington), pero acá también hay mucha resistencia.
Ahora mismo la amenaza mas grande para Rusia y Putin es la 5ta columna de saboteadores en las esferas altas del poder, especialmente en el Parlamento. Mientras esta gente permanezca en el poder, Rusia va a seguir siendo débil, frágil y muy susceptible a la guerra económica occidental.
The Saker
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