por Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular y Democrática de Corea, en ACNC
En cable fechado en Pyongyang el 3 de abril próximo pasado, la Agencia Central de Noticia de Corea informa:
Con respecto a que EE.UU. vuelve a armar el alboroto de sanción y presión contra la República Popular Democrática de Corea, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC dio el día 3 a la ACNC la siguiente respuesta:
El 29 de marzo, el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes del Congreso norteamericano aprobó en un día el “proyecto de ley para la intensificación de sanción sobre las transacciones con el Norte de Corea”, el “proyecto de ley de definición del Norte de Corea como patrocinador del terrorismo” y el “proyecto de resolución contra el cohete balístico intercontinental del Norte de Corea”. Y el día 31, el Departamento de Finanzas publicó la lista de blancos de sanción adicional.
Tal conducta irracional del Congreso y el Departamento de Finanzas llevan a la fase de explosión la situación de la Península Coreana, exacerbada ya por los ejercicios militares conjuntos de carácter agresivo de EE.UU.
La farsa de aprobación de la resolución de sanción anti-RPDC, realizada bajo el protagonismo de las connotadas fuerzas conservadoras norteamericanas, colmadas de veto y hostilidad a la RPDC, redobla la determinación de los militares y habitantes coreanos de saldar la cuenta final con el imperio.
EE.UU. recurre persistentemente a la campaña de sanción anti-RPDC porque ésta no baja la bandera socialista ni se arrodilla ante su despotismo y arbitrariedades.
La RPDC se ha convertido en la potencia nuclear del Oriente pese a la brutal sanción sin precedentes de EE.UU., que perdura más de medio siglo, y ha alcanzado notables éxitos en la construcción económica y el mejoramiento de las condiciones de la vida del pueblo.
La RPDC levantará con el poderío de autofortalecimiento una potencia socialista admirada por todo el mundo alcanzando todo lo que se proponga en el futuro también y demostrará su gallardo aspecto.
Es una ilusión vana si EE.UU. piensa que podría quitar con la sanción a la RPDC el disuasivo nuclear, vida de la nación y patrimonio nacional.
Ya pasó una vez por todas la época en que EE.UU. ejercía unilateralmente la presión.
Puesto que EE.UU. intenta enfrentarse hasta el final con la RPDC intentando ahorcarla sin justipreciar la corriente de la época, le pagaremos con la misma moneda.
El mundo verá pronto con qué acontecimientos frustramos la brutal e imprudente campaña de sanción contra nuestro país.
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