por Peter Koenig, en The Vineyard of The Saker. Traducción de Leonardo Del Grosso
El 8 de junio tuve el privilegio de asistir a una conferencia de prensa brindada por el embajador de Venezuela en Berna, Suiza. El propósito de la conferencia de prensa fue esclarecer sobre la actual situación, en general mostrada de manera altamente distorsionada, en Venezuela, así como también explicar el proceso de elección de la nueva Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
En su presentación de una hora el embajador introdujo las cuestiones en juego explicando que Venezuela tiene hoy las mayores reservas comprobadas de petróleo del mundo y las cuartas de gas; que los Estados Unidos importan el 60% de su exhuberante consumo de energía (per cápita, por lejos el primer consumidor de energía) en su mayoría desde el Medio Oriente, donde está sujeta a un largo y costoso transporte (40-45 días) y a muchos factores de riesgo, incluyendo el Estrecho de Ormuz, controlado por Irán, a través del cual tiene que pasar aproximadamente un tercio de todo el petróleo del mundo.
En contraste, los embarques de petróleo desde Venezuela a través del Caribe hacia las refinerías en Texas toman sólo 4-5 días.
Esta es la principal razón por la que Venezuela está en la mira de la Casa Blanca además, por supueso, del hecho de que para Washington es totalmente intolerable tener una república socialista soberana en su “patio trasero” -y tan cerca, el mismo sindrome aplica también contra Cuba, una nación socialista genuinamente exitosa, que ha sobrevivido a casi sesenta años de atroz y criminal estrangulamiento norteamericano. No hay tolerancia hacia los países independientes soberanos que no se doblan al dictado de los Estados Unidos y sus manipuladores detrás de la escena.
Luego, el embajador continuó explicando el proceso de la próxima elección de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Describió el proceso de democracia directa, donde los venezolanos eligen a sus delegados por región y por sector, y donde, por supuesto, se supone que la oposición participará, aunque sus líderes ya han declarado que ellos boicotearán el proceso.
La electa nueva ANC sería entonces llamada a reformar la Constitución de 1999 para adaptarla a las circunstancias actuales. La actual Constitución fue aprobada por el pueblo en un proceso democrático similar y sancionada por la ANC un año después de que el Presidente Hugo Chávez Frias se convirtiera en presidente en 1998. La Constitución de 1999 sigue siendo válida y está vigente hasta el día de hoy.
La eleción de julio elegirá 545 miembros a la ANC, de los cuales dos tercios (364) serán elegidos sobre bases regionales o territoriales, y un tercio (181) por sectores de profesionales o actividades, por ej. estudiantes, campesinos, sindicatos de diferentes fuezas de trabajo, empleados, propietarios de empresas, etc. Esta representación popular de diferentes sectores es la más sólida base de la democracia.
El embajador aseguró a los periodistas que habrá una muy alta participación popular en estas elecciones, como fue el caso de las 19 elecciones democráticas que tuvieron lugar desde 1998, cuando el Comandante Chávez se convirtió en Presidente.
Esta elección debe ser una oportunidad para que la oposición recoja el mayor número posible de asientos en la Asamblea y luego contribuya a dar forma a la nueva Constitución en un proceso plenamente democrático. No a través de la violencia callejera.
El hecho de que la oposición planea boicotear la elección muestra claramente que ella no está interesada en la democracia. Ellos (la oposición) tienen un sólo objetivo, que es destituir al Presidente Maduro y tomar el poder, privatizar los activos estatales, especialmente hidrocarburos (petróleo y gas), para darlos a la explotación de las corporaciones internacionales, principalmente de capital estadounidense, sin ningún beneficio para el pueblo venezolano.
Ese fue precisamente el caso antes de que el Presidente Chávez tomara las riendas del país. Las corporaciones extranjeras, casi todas norteamericanas, no dejaron ni un dólar por ingresos tributarios en Venezuela.
Se puede afirmar que Venezuela hoy es la única democracia verdadera en el mundo occidental, tal como lo ha expresado en numerosas ocasiones el Profesor Noam Chomsky, del MIT.
——-
En contra de la demonización noeliberal de los medios mainstream (MSM) hacia la Revolución Bolivariana y hacia la República Bolivariana de Venezuela y su Presidente Nicolás Maduro, el embajador mostró varios videos demostrando que la instigadora de la violencia era claramente la oposición armada. La misma está constituida y liderada por una élite rica, y respaldada ideológica y financieramente desde el extranjero.
Entre las diferentes fuentes extranjeras de respaldo y financiamiento, la mayoría de ellas estadounidenses, está la infame Fundación Nacional para la Democracia -NED (National Endowment for Democracy), una “falsa” así llamada ONG (Organización No Gubernamental) “think-tank” (sic), recibiendo del Departamento de Estado cientos de millones de dólares por año para “difundir la democracia” estilo yanki a lo largo del globo, por ej., entrenando grupos rebeldes locales en el extranjero y dentro del país objetivo para provocar intestabilidad mediante disturbios y violencia; distribuyendo propaganda antigubernamental, infiltrando los medios, universidades y etc. Son los mismos que fueron responsables de las así llamadas Primaveras Árabes y Revoluciones de Colores en las ex repúblicas soviéticas, incluyendo Ucrania.
Los hechos explicados y demostrados por el embajador exhibieron claramente quién fue responsable de la mayoría de los 67 muertos y más de 1200 heridos durante los últimos dos meses.
Todo esto está respaldado por videos inconfudibles mostrando a los partidarios del gobierno que, en contra de lo que dicen los medios occidentales, están, en su gran mayoría -entre 70 y 80%- desenvolviéndose pacíficamente y desarmados.
Sin embargo, los medios occidentales retuercen y manipulan la verdad para convertirse en propaganda anti-Venezuela, incluyento videoclips presentados fuera de contexto, o completamente falsificados, culpando de la agresión a los partidarios del gobierno, acusando a las autoridades y a la policía de oprimir las libertades civiles, de dictadura, de asesinar a su propio pueblo.
Los MSM occidentales no muestran a la oposición armada de derecha atacando a la policía con explosivos, cruzando autos de policía en llamas y lanzando contra la polícia y autoridades cócteles Molotov y explosivos más sofisticados.
Este grado de violencia, chantaje y más, es claramente demostrado por una reciente cobertura de un periodista estadounidense para la cadena pan-latinoamericana de TV, Telesur. La señorita Abby Martin, anfitriona del programa de investigación Archivos del Imperio, contó a RT (Russia Today) que recibió numerosas amenazas de muerte durante su trabajo en el terreno en Venezuela. Ella dijo que activistas de protesta la amenazaron con lincharla y quemarla viva si intentaba contradecir su narrativa (https://www.rt.com/news/391338-us-journalist-venezuela-threats/). Esto debe tomarse en serio, porque varios periodistas ya han sido asesinados por la oposición.
——
El embajador enfatizó sobre dos puntos a los que Occidente debe escuchar. El afirmó que no obstante las violentas turbulencias sociales el gobierno está respetando los principios de la democracia y no declaró el Estado de Sitio o la Ley Marcial, ni ha restringido a los medios privados de propiedad extranjera que difaman a Venezuela con mentiras.
Esto contrasta con otros países, tales como Francia, que durante los últimos dos años estuvo bajo un declarado Estado de Emergencia, apenas un pequeño paso por debajo de la Ley Marcial, y está a punto de poner en la Constitución el estado de militarización permanente; o tomemos Argentina, en la cual se han suprimido medios extranjeros tales como Telesur (y donde también estuvieron a punto de cortar RT), porque éstos estaban contando a los argentinos verdades inconvenientes.
Cuando el embajador abrió la sala para preguntas y comentarios, la mayoría de los periodistas presentes se comportaron educadamente, buscando aclaraciones sobre el proceso electoral. Pero había dos pulgares que sangraban por la herida, los representantes de los dos más grandes y neoliberales periódicos suizos, el Neue Zürcher Zeitung (NZZ) (Nuevo Periódico de Zürich) y el Tagesanzeiger (el Informador Nacional).
Ellos vinieron con una agenda específica. Da la sensación de que ellos no escucharon nada de lo que el embajador dijo. Ellos simplemente arrojaron contra el embajador su lista de insultos, acusaciones y ofensiva y negativa propaganda de mentiras. Ambos deberían ser lo que uno supone en Suiza, gente educada. Ellos deben saber la verdad. Si ellos no dicen la verdad, lo más probable es que ellos son agentes comprados por la red anglosionista que controla el 90% de las noticias en todo el mundo occidental. Después de que ellos cumplieron su misión de insultar al embajador, abandonaron la conferencia.
¿No es la principal obligación de un periodista el adherir a un código de ética? – Eso es lo que se les enseñó en las universidades, buscar la verdad y retratar la verdad lo más objetivamente posible.
¿Y qué hay de Suiza? Un país que se jacta de su neutralidad, parece haber abandonado completamente sus nobles principios y haberse convertido en el epicentro europeo del neoliberalismo. No es de extrañar que tales medios alternativos como Telesur y RT no sean ofrecidos a los hogares por la Corporación de Radiodifusión Suiza, el concesionario monopólico (90%) de los proveedores de radio y televisión de Suiza.
Be First to Comment