por Paul Craig Roberts, en Instituto para la Economía Política. Traducción de Leonardo Del Grosso
El telón de fondo hacia la reunión Putin/Trump son las aspiraciones de Israel y los neoconservadores. Son esas aspiraciones las que conducen la política exterior de los Estados Unidos.
¿Qué hay sobre Siria? ¿Por qué Washington está tan enfocado en derrocar al presidente electo de Siria? ¿Qué significa la repentina aparición, en el siglo XXI, de la “amenaza musulmana”? ¿Cómo se compadece la preocupación de Washington por “la amenza musulmana” con las guerras de Washington contra Saddam Hussein, Kaddafi y Assad, líderes que suprimieron el jihadismo? ¿Qué significa la súbita aparición de la “amenaza rusa”, que ha sido promovida en peligrosa rusofobia sin ninguna base en hechos?
La amenaza musulmana, la amenaza rusa y las mentiras usadas para destruir Irak, Libia y partes de Siria son todas orquestaciones para servir a las aspiraciones de Israel y los neoconservadores.
El lobby de Israel en los Estados Unidos, tal vez más fuertemente representado en Commentary, The Weekly Standard y The New York Times, usó el 11 de Septiembre, los ataques del 2001 al World Trade Center y al Pentágono, para urgir al presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, a comenzar “un esfuerzo determinado para sacar a Saddam Hussein del poder en Irak”. https://en.wikipedia.org/wiki/Project_for_the_New_American_Century
Ver también: http://www.ihr.org/leaflets/iraqwar.shtml
Saddam Hussein era un líder secular cuyo trabajo fue sentarse sobre las animosidades de los suníes y los chiíes y mantener una estabilidad política no violenta en Irak. Él, Assad y Kaddafi suprimieron el extremismo que lleva al jihadismo. Saddam no tenía nada que ver con el 9/11, y bajo su gobierno Irak constituía una amenaza CERO para los Estados Unidos. Él había sido un fiel vasallo y había atacado a Irán para Washington, que tenía esperanzas de usar a Irak para derrocar al gobierno iraní.
La remoción de los líderes seculares es lo que desencadena el jihadismo. Washington desató el terrorismo musulmán para el cambio de régimen que asesinó a los líderes seculares y dejó a los países en el caos.
Fomentando el caos en Irak se dio el primer paso para difundir el caos en Siria y luego Irán. Siria e Irán respaldan a Hezbolá, la milicia en el sur del Líbano que ha expulsado dos veces al ejército israelí enviado para ocupar el sur del Líbano para que Israel pueda apropiarse de los recursos hídricos.
Las guerras de los neoconservadores contra Medio Oriente sirven para eliminar a los gobiernos que proveen respaldo militar y financiero a Hezbolá. Al extender el jihadismo más cerca de la Federación Rusa, estas guerras coinciden perfectamente con la política neoconservadora estadounidense para la hegemonía mundial de los Estados Unidos. Como lo expresa Paul Wolfowitz, subsecretario de Defensa para la política de los Estados Unidos:
“Nuestro primer objetivo es prevenir la re-emergencia de un nuevo rival, sea en el territorio de la ex Unión Soviética o en otros lugares, que represente una amenaza del orden de la que constituía en el pasado la Unión Soviética. Esta es la consideración dominante subyacente a la nueva estrategia de defensa regional y requiere que nos esforcemos para prevenir que cualquier poder hostil domine una región cuyos recursos podrían, bajo control consolidado, ser suficientes para generar poder global”.
Israel desea que Siria e Irán se unan a Irak y Libia en el caos inducido por Estados Unidos para que Israel pueda robar el agua en el sur del Líbano. Si Siria e Irán se encuentran en un caos como Iraq y Libia, Hezbolá no tendrá el apoyo militar y financiero para equiparar al ejército israelí.
Los neoconservadores tienen objetivos más amplios que los de Israel. Los neoconservadores desean unos Siria e Irán en el torbellino jihadista para que los neoconservadores puedan enviar el jihadismo dentro de la Federación Rusa y dentro de China. China tiene una provincia musulmana que limita con Kazajstán. Al causar problemas internos a Rusia y China, los neoconservadores pueden reducir las habilidades de Rusia y China para obstaculizar el unilateralismo estadounidense.
Eso es lo que significa Siria. No se trata de otra cosa.
La “amenaza musulmana” apareció súbitamente con el ataque del 9/11 al WTC y el Pentágono. La culpa del ataque fue instantáneamente atribuida a los musulmanes. Aunque el gobierno estadounidense sostuvo que él no tenía idea de que tal ataque estaba en ejecución, el gobierno de los Estados Unidos conoció instantáneamente quién lo hizo. Muy claramente, es imposible conocer instantáneamente quién hizo un ataque del que el gobierno no tenía idea. En lo que se ha convertido en el sello característico de cada “ataque terrorista”, documentos de identidad dejados en la escena identificaron convenientemente a los “terroristas”.
Desafiando la historia oficial del colapso de los edificios del WTC (Word Trade Center), hay ahora 3.000 arquitectos e ingenieros que están exponiendo su reputación ante el escrutinio público. Según toda la ciencia conocida, la explicación oficial de la destrucción de los tres altos edificios del WTC es estrictamente imposible. Hay infinidad de pruebas en línea provistas no por ignorantes “presstitutes” (periodistas prostitutos), teóricos de la conspiración, y políticos mentirosos, sino por verdaderos expertos. Simplemente vaya al sitio web de los Arquitectos e Ingenieros por la Verdad del 9/11, al sitio web de los Bomberos y Rescatistas por la Verdad del 9/11, al sitio web de los Pilotos por la Verdad del 9/11. Investigue lo que algunos funcionarios de gobiernos extranjeros tienen para decir sobre la absurda historia contada por el gobierno de los Estados Unidos. Que cualquier porcentaje de la población estadounidense crea la obviamente falsa historia oficial del 9/11 es prueba del total fracaso de la Educación en los Estados Unidos. Gran parte de la población estadounidense es incapaz de pensar. La gente simplemente acepta cualquier cosa que el gobierno les cuente, independientemente de lo absurdo de la explicación.
¿De dónde viene la supuesta “amenaza musulmana”? ¿Qué la produjo? El 11 de Septiembre ocurrió antes de que Washington destruyera en todo o en parte siete países musulmanes, asesinando, mutilando, dejando huérfanos y desplazando a millones de musulmanes que ahora están invadiendo los estados vasallos de Washington en Europa. Tales guerras contra inocentes pudieran producir terroristas, pero el 11 de Septiembre fue antes de las guerras de Washington contra los musulmanes.
Osama bin Laden y Al-Qaeda fueron aliados de Washington contra los soviéticos en Afganistán. Bin Laden y Al-Qaeda, con total seguridad que no tenían la información interna y las conexiones internas para burlar todas las 17 agencias de inteligencia de los EE.UU., el Consejo de Seguridad Nacional, todas las agencias de inteligencia de los vasallos de Washington en la OTAN y el Mossad, y la seguridad del aeropuerto, cuatro veces en la misma hora, la misma mañana.
Además, en el último video atribuido a bin Laden por expertos independientes, bin Laden dijo que él no tenía ningún motivo para un ataque de ese tipo y que no tenía nada que ver con él. En términos generales, los verdaderos terroristas reivindican su responsabilidad si lo hicieron o no con el fin de construir el movimiento a través de la demostración de sus capacidades. No tiene sentido que “el máximo cerebro” supuestamente determinado a destruir Occidente desautorizaría la mayor humillación jamás infligida a una gran potencia. Los Estados Unidos fueron completamente humillados por su impotencia contra un puñado de musulmanes con nada más que trinchetas. Esta humillación es un récord mundial que permanecerá para siempre. Es imposible que el supuesto terrorista, bin Laden, repudiara semejante logro.
Este hecho por sí solo demuestra que Osama bin Laden y Al-Qaeda no tuvieron nada que ver con el 11-S.
Cualquier persona que crea la historia oficial del 11 de Septiembre, así como cualquier persona que crea que Oswald mató a JFK (John Fitzgerald Kennedy), así como cualquier persona que crea que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva y conexiones con Al-Qaeda, que Assad usó armas químicas, quien crea la mentira del Golfo de Tonkin, quien crea que Sirhan Sirhan asesinó a RFK (Robert Francis Kennedy, uno de los hermanos de John, que fue fiscal general, senador, vencedor en la primarias del Partido Demócrata, opositor a la guerra de Vietnam. Nota del T.), que Rusia invadió Ucrania, etc., está demasiado lejos como para ser rescatado de la Matrix en la que vive.
Yo no sé si la despreocupación y la candidez de los pueblos en Occidente se extiende a América Latina, África y Asia. Parte de la gente en Venezuela, Ecuador y Bolivia, cuyos gobiernos están en la lista de Washington para el cambio de régimen, necesitan ser concientes de que ellos no están en el control de su propia suerte. ¿Pero cuán extendida está la conciencia de la lujuria de Washington por la hegemonía mundial? Los únicos signos de conciencia son los acuerdos iniciales y limitados entre Rusia y China.
Hasta el día de hoy ningún gobierno europeo ha hecho la conexión entre las guerras de Washington, apoyadas por Europa, y los millones de refugiados de las guerras de Washington que están invadiendo Europa, con la intención de beneficiarse del bienestar de los pueblos europeos mientras violan a las mujeres europeas. Escuchamos todo tipo de quejas sobre los refugiados, pero nunca es establecida una conexión entre los refugiados y las guerras de Washington apoyadas por Europa.
Washington se representó tan bien a sí mismo durante la Guerra Fría como paz, justicia y verdad a horcajadas sobre el caballo blanco que el mundo no puede ver a Satanás sentado en la montura.
Ahora que 16 años de inhumana guerra de Washington contra las poblaciones musulmanas han destruído las vidas de millones de personas ¿por qué no hay un 11 de Septiembre todos los días? En cambio, lo que hay es sólo algunos supuestos ataques terroristas llevados a cabo por individuos, muchos de los cuales parecen ser orquestados eventos de falsa bandera, tales como individuos atropellando a la gente con camiones en Francia e Inglaterra, disparando a una redacción de una revista y una confitería en Francia. Pero nada en los Estados Unidos, “el Gran Satán”. Muy sospechoso.
El orquestado evento del 11 de Septiembre fue el “nuevo Pearl Harbour” de los neoconservadores que proveyó la excusa para avanzar en sus propósitos y los de Israel. Fueron los propios neoconservadores quienes dijeron que ellos necesitaban un “nuevo Pearl Harbour” para iniciar sus guerras en el Medio Oriente.
¿Por qué los estadounidenses y los europeos no saben esto? La respuesta es porque los Estados Unidos y Europa no tienen medios de comunicación independientes. Ellos tienen “presstitutes” (medios de prensa prostituta).
Washington creó “la amenaza rusa” cuando falló la estratagema del régimen de Obama sobre Assad y su supuesto uso de armas químicas. El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, prometió la cobertura británica para la invasión de Washington a Siria, pero el parlamento británico votó no. No más encubrimientos del Reino Unido para los crímenes de guerra de Washington, dijo el parlamento. Rusia intervino y dijo, no hay necesidad de más guerra. Nosotros tenemos un acuerdo con Siria. Nosotros vamos a recojer todas las armas químicas y entregarlas a los Estados Unidos para su destrucción. Estados Unidos probablemente está usando estas armas químicas entregadas por rusos ingenuos para los ataques químicos de falsa bandera en Siria.
Obstaculizados en sus objetivos de guerra contra Siria, los neoconservadores se volvieron con furia contra Rusia. ¡Cómo se atreven los insignificantes rusos a interponerse en el camino de la gente excepcional e indispensable! ¡Daremos a los rusos una lección! Washington desató sobre el gobierno democráticamente electo de Ucrania las ONGs (Organizaciones No Gubernamentales) financiadas por los Estados Unidos con 5 mil millones de dólares, según la neoconservadora Secretaria de Estado Adjunta, Victoria Nuland. https://www.youtube.com/watch?v=U2fYcHLouXY
Sin darse cuenta de su vulnerabilidad, Rusia se concentró en los Juegos Olímpicos de Sochi y de repente descubrió que Ucrania había sufrido un golpe de Estado estadounidense y se estaba ejerciendo la violencia contra las poblaciones rusas en Ucrania. Anteriormente en la Historia, los líderes soviéticos habían asignado provincias rusas a la República Socialista Soviética de Ucrania en la U.R.S.S. (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). Estos rusos, frente a la violencia del gobierno neo-nazi instalado en Kiev por Washington, demandaron ser reunidos con Rusia, de donde ellos habían venido.
Rusia se comprometió a tomar de nuevo Crimea debido a la base naval rusa del Mar Negro, pero rechazó las otras regiones rusas, Donetsk y Lugansk. Esperando, contra toda racionalidad, convencer a Europa que Rusia no era agresiva, Rusia rechazó las repúblicas separatistas rusas y las dejó a merced de los neo-nazis de Kiev que continuaron atacándolas en violación de los acuerdos.
La tolerancia del gobierno ruso hacia las provocaciones e insultos hace que el gobierno ruso se vea como un debilucho para los neconservadores estadounidenses, quienes continúan demonizando a Rusia y su presidente y presionando por más sanciones y más bases sobre las fronteras de Rusia. Antes de su reunión con Putin, Trump, según la BBC, llamó a “Rusia a detener la ‘desestabilización’ de Ucrania y otros países y a ‘unirse a la comunidad de naciones responsables'”. ¿Cómo es eso para la verdad permanente en su cabeza?
El deseo ruso por la aceptación de Occidente podría terminar comprometiendo la soberanía rusa. Washington está calculando a cuánta soberanía Rusia está dispuesta a renunciar a cambio de ser aceptada por Occidente.
Los rusos también están en peligro por su creencia de que el terrorismo musulmán es una amenaza mundial. Es un engaño para el gobierno ruso el pensar que ellos pueden cerrar un acuerdo con Washington para luchar conjuntamente contra el terrorismo. Los rusos simplemente no pueden aceptar que el terrorismo sea el arma de Washington dirigida contra ellos.
La única razón de que exista el terrorismo musulmán es que Washington lo creó. Washington primero usó el jihadismo contra el ejército soviético en Afganistán. Después contra Gaddafi en Libia. Después, cuando el plan de Obama para invadir Siria, basado en el invento del bombardeo con armas químicas, fue bloqueado por el parlamento del Reino Unido y por Rusia, Obama envió a ISIS para derrocar a Assad. El General Flynn, quien fue director de la Agencia de Inteligencia de Defensa de los Estados Unidos, se manifestó con naturalidad en Al-Jazeera. Flynn dijo que enviar a ISIS para derrocar a Assad fue una “decisión concienzuda” de la administración Obama. Por esto es por lo que las esperanzas rusas en un frente común contra ISIS nunca tuvieron ningún sentido.
El jihadismo es la mejor arma de Washington con la que desestabilizar Rusia. ¿Por qué Washington ayudaría a Rusia a derrotar esta arma?
Hay tantas falsas noticias y desinformación difundidos en los medios de comunicación de Occidente que esto incluso afecta a los rusos, tal vez incluso a los chinos.
Incluso analistas occidentales que rechazan la historia oficial sobre Siria siguen comprando la mentira de que Assad es un dictador.
Cuando Putin se reúna con Trump, Putin tendrá que evaluar si Trump es un verdadero presidente o simplemente otro testaferro de los poderosos grupos de interés que dirigen el imperio de Washington.
Si Putin concluye que Trump no es más que una fachada, entonces Putin no tiene otra alternativa que prepararse para la guerra.
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