La locura del Maidan: Como el virus infectó a toda Ucrania (y podría Matarla)

por Andrew Korybko

Sputnik vuelve a EuroMaidán, explorando los acontecimientos que condujeron al golpe de estado pro-occidental y la repercusión que esto ha tenido en el resto de Ucrania.

EuroMaidán finalmente tuvo éxito en su intento (que se prolongó durante un mes) de golpe de estado de hace un año, instalando ilegalmente un gobierno pro-occidental en el poder a costa de los procesos democráticos de Ucrania. Mirando el evento en retrospectiva y analizando sus consecuencias, se puede observar un continuo de desestabilización que simplemente no va a desaparecer. De hecho, las principales variables que desestabilizaron el país durante el EuroMaidán persisten al día de hoy, excepto que tienen aún más respaldo occidental del que tenían antes y eventualmente podrían dar lugar a la disolución completa del Estado ucraniano.

Preludio al Golpe de Estado

Habían muchas cosas que estaban sucediendo en Ucrania antes del golpe, pero aquí están tres de las más destacadas:

Revolución de colores 2.0:

En esencia, todo el movimiento EuroMaidán era una forma rebautizada de la Revolución de Colores que adaptó sus tácticas a la Web 2.0. Las redes sociales y el nexo entre estas y su contraparte convencional formaron la espina dorsal detrás de la promoción del EuroMaidán, y la astuta utilización de este híbrido de guerra de información creó mucha simpatía por la causa. A diferencia de las anteriores revoluciones de colores, sin embargo, Euromaidán fue violenta casi inmediatamente desde el principio, y pronto superó a todas sus antecesoras en la carnicería que causó.

Extremismo de derecha:

La mayor parte de la violencia asociada con Euromaidán vino de elementos de extrema derecha de Ucrania que adquirieron poder en medio de la ruptura de la ley y el orden a la que dio pie la Revolución de Colores. Esta fue obviamente facilitada por John McCain quien públicamente se reunió con Oleh Tyahnybok, el líder de Svoboda, un conocido partido neonazi. Descendientes ideológicos directos de la ocupación nazi de Ucrania quienes explotaron esta demostración de apoyo estadounidense para ampliar de forma exorbitante su lista de miembros, desviar la atención del avance letal del golpe, y de este modo colocarse en posiciones cómodas de poder después de que el derrocamiento tuvo éxito.

Guerra Civil en el Occidente:

Lo que la mayoría de los observadores han olvidado convenientemente es que el occidente de Ucrania estaba, literalmente, alzado en armas y al borde de la guerra civil en los días previos al golpe de Estado. La revista Newsweek publicó un artículo sobre esto el 20 de febrero 2014 llamado “Ucrania: Rumbo a la guerra civil”, donde documentaba cómo ‘manifestantes’ violentamente derrocaron a gobiernos regionales en el occidente del país y orgullosamente proclamaron que “lo que está claro es que gran parte del país se ha vuelto ingobernable. Incluso la capital continúa en manos de los rebeldes”.

El International Business Times, en su artículo del 19 de febrero de 2014, “Ucrania ante la guerra civil: Lviv declara su independencia del gobierno de Yanukovich”, muestra que partes del país llegaron tan lejos como hasta a separarse de Ucrania. Al mismo tiempo, estas acciones traían con sigo el apoyo implícito del Occidente, que olvidó convenientemente sus tendencias independentistas cuando Crimea, Donetsk y Luhansk decidieron seguir exactamente la misma ruta a raíz del éxito del golpe de Estado.

Consecuencias del Cambio de Régimen

Tras el derrocamiento ilegal de Yanukovych por insurgentes pro-occidentales, los factores desestabilizadores ya mencionados en realidad empeoraron:

Guerra Civil en el Este:

Descontentos con la idea de vivir bajo una autoridad que se impuso ilegalmente sobre ellos y amenazados con rescindir su derecho al uso de la lengua rusa (visto como un primer paso hacia un mayor pogromo de inspiración derechista contra la minoría rusa), los ciudadanos de Donetsk y Luhansk tomaron medidas para ejercer su derecho a la libre determinación en medio del colapso legal del estado. Sin embargo, el gobierno pro-occidental impuesto en Kiev no le gustó ver a sus ciudadanos en el este hacer exactamente lo mismo contra ellos que lo que su contraparte occidental querían hacer contra el gobierno democráticamente electo de Yanukovich, y la posterior guerra civil que mató a más de 5.000 personas y produjo cientos de miles de refugiados.

El Extremismo de Derecha Institucionalizado

Como se mencionó anteriormente, el golpe catapultó a ciertos elementos de extrema derecha a las alturas del poder en Ucrania, como Andriy Parubiy, que pasó a ser Secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania hasta agosto de 2014. A las fuerzas de Kiev durante este largo período de la Guerra Civil de Ucrania, no sólo las estaba guiando un extremista de derecha, sino que algunas milicias derechistas radicales, como el infame Sector Derecho, fueron integradas formalmente en la nueva “Guardia Nacional” que se creó después del golpe. No sólo eso, sino que muchos de los elementos más neonazis como los batallones Aidar y Azov lucharon de manera informal al lado del gobierno central. No sorprende entonces que la guerra civil haya resultado ser tan sangrienta, y en medio de todo esto, todavía hay algunas voces en Occidente que se niegan a reconocer la existencia de fuerzas de derecha en Ucrania.

Tanto por los “Valores Europeos”

La ironía del EuroMaidán es que mientras predicaba la necesidad de que Ucrania abrazara los “valores europeos”, como la “libertad de expresión” y la “democracia” (los cuales, por cierto, estaban presentes en Ucrania bajo Yanukovich), cuando sus conspiradores tomaron el poder, rápidamente se dedicaron a revocar estos mismos derechos. Como solo uno de los innumerables ejemplos que pueden mencionarse, tenemos que en Ucrania los medios de comunicación Rusos y sospechosos de ser “pro-Rruso” están prácticamente todos censurados dentro del estado, lo que priva a millones de personas de su derecho a la libertad de información e impone una dura restricción a la libertad de expresión.

Otro ejemplo que viene a la mente de la mayoría es el proyecto que se ha promulgado recientemente en Ucrania para los hombres entre las edades de 18 a 60, que sean opositores (de los cuales ya hay reportados miles) enfrenten hasta 5 años de prisión. Durante la guerra de Vietnam, los estadounidenses celebraban a aquellos que abandonaban el proyecto por tener el valor de enfrentar la cárcel por protestar contra una guerra injusta, pero hoy en día, muchos de esos mismos estadounidenses están censurando hipócritamente a los opositores de Ucrania por “abandonar” a su país y “venderse” al “enemigo”. También hay que mencionar que en la Ucrania actual, hablar en contra del proyecto puede hacer que te arresten bajo el cargo de “traición a la patria”, como sorprendentemente le ocurrió al periodista Ruslan Kotsaba.

¿Qué es lo Siguiente?

De acuerdo a esto, el futuro de Ucrania parece sombrío, y es difícil hacer un pronóstico positivo sobre hacia dónde se dirige el país. Siendo realistas y evaluando la situación con mente sobria, los siguientes tres escenarios parecen los más probables:

Golpe de Estado de la Derecha Formal

Los elementos de extrema derecha no están contentos con los acuerdos alcanzados por Poroshenko en Minsk-II, y muchos han declarado que van a continuar la guerra civil, con o sin el apoyo del gobierno. Ya que el rey del chocolate sigue perdiendo mucha de su importante base militar de derecha, se hace cada vez más probable que estas puedan planificar su propio golpe de Estado (quizás otro EuroMaidán) para derrocar al gobierno y tomar el poder directamente en sus manos.

Reinicio de la Guerra Civil (¿y Propagación?)

No parece probable que Minsk-II mantenga la tenue paz por mucho tiempo, y si no funciona, entonces la guerra civil se reiniciará en el este. Al mismo tiempo, sin embargo, la situación en Besarabia Ucraniana ha estado gestándose durante casi un año, sobre todo después de la Masacre de Odesa del 2 de mayo de 2014, donde los partidarios del gobierno quemaron vivos a decenas de manifestantes anti-Maidan en la Casa de los Sindicatos. Si un frente occidental centrado en Odesa fuese abierto al mismo tiempo que la reanudación de la guerra civil en el este, entonces el estado de Ucrania probablemente colapsaría de la misma manera como lo hizo Yugoslavia dos décadas atrás.

Continúa el retroceso de los derechos:

Si hay una cosa que es casi segura, es que los ucranianos pueden esperar que sus derechos sigan siendo eliminados en medio del aplauso de los nuevos “socios” occidentales de Kiev. Ya que el país es el estado en el frente de la guerra asimétrica contra Rusia, será capaz de salirse con la suya en cualquier supresión de derechos que quiera, y el número de presos políticos en el país sólo va a seguir creciendo. La ironía, sin embargo, es que cuanto más siga violando Kiev los derechos de sus ciudadanos, más motivada estará la gente de la Besarabia Ucraniana a resistir contra el gobierno, por lo que estos movimientos autocráticos pueden tener el efecto involuntario de crear un movimiento de liberación prodemocrático como en el este, que podría significar el fin definitivo de la dominación pro-occidental sobre el resto de las minorías políticas del país.

Publicado el 22 de febrero de 2015 en http://sputniknews.com

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