Cameron, Macri y la zanahoria

por Rodolfo O. Gianfelici

El primer ministro británico David Cameron llamó al presidente electo Mauricio Macri para felicitarlo por su triunfo electoral. Lo indicó un portavoz de Downing Street anticipando que “Ambos líderes esperan reunirse en el futuro”. Agregando que los dos “coincidieron en que se trata de una oportunidad para fortalecer relaciones entre el Reino Unido y Argentina y desarrollar los lazos comerciales y de inversión
existentes. Reconociendo las diferencias entre ambos países, los dos
líderes coincidieron en la necesidad de seguir un camino de diálogo
abierto y trabajar para una asociación más fuerte”.

Inclusive Cameron le ofreció apoyo a Macri para su programa de reformas y le pidió concluir “lo antes posible” el acuerdo de libre
comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. En otras palabras: el
británico ofreció amistad y sonrisas a cambio de aplicación de
medidas neoliberales y libre comercio, inclusive en este último
aspecto, con ‘algo’ de premura (o exigencia?). Los medios
formadores de opinión destacan este llamado teléfonico y auguran un
cambio total de las relaciones. Eso si: de soberanía de las Islas
Malvinas, nadie dice nada…

Inclusive esos mismos medios se han ‘olvidado’ de considerar que
el gobierno de Londres dio a conocer el documento fundamental de su
estrategia de seguridad y defensa global. Cameron lo presentó ante el
Parlamento británico, donde se incluyó un párrafo dirigido al
“nuevo gobierno de Argentina” relacionado con el diferendo por
Malvinas. Dicho documento se denomina: National Security Strategy and
Strategic Defence and Security Review 2015 (SDSR). Se trata de una
pieza de 7 capítulos y 98 páginas, donde la seguridad gira en torno
al escenario mundial de terrorismo. En el capítulo 4 (subtitulado
Protegiendo al Reino Unido, los territorios de ultramar y los
ciudadanos británicos en el extranjero), el párrafo 18 dice:
“Continuaremos trabajando con los isleños para defender su derecho a
la autodeterminación que está consagrado en la Carta de las Naciones
Unidas. Ellos enfrentan un injustificado reclamo de propiedad por
parte de Argentina. Nosotros juzgamos que existe un bajo riesgo de
ataque pero mantendremos una postura de disuasión con suficientes
fuerzas militares en la región, incluyendo buques de guerra, unidades
del Ejército y aviones Typhoon de la Fuerza Aérea. Vamos a invertir
300 millones de libras en los próximos 10 años para potenciar las
comunicaciones operativas, renovar el sistema de defensa antiaérea y
mejorar la infraestructura”.

Agregando su postura de desconocimiento del reclamo argentino, apoyado por organismos regionales, continentales y mundiales. Porque Cameron en el documento agrega: “Vamos a continuar fomentando al nuevo Gobierno de Argentina que respete el ordenamiento jurídico
internacional, particularmente en relación con las Islas Malvinas”
(Falkland Islands). Más claridad imposible. Nada de soberanía. Habla
de autodeterminación. Y cuando refiere a “mejorar la infraestructura”, está diciendo que incorporará los misiles Rapier
de última generación. Mientras Macri alegremente habla de mejorar
las relaciones con los británicos, Cameron ya le marcó el terreno.
Si el mandatario argentino quiere hablar, que lo haga, pero sin que
Londres cambie absolutamente nada de su tozudez colonialista militar.
El premier ha puesto sobre la mesa su zanahoria de apoyo al
neoliberalismo, que presentó como “reformas” y libre comercio con
Europa. Habrá que ver cuál es el burro que acepta que esa zanahoria
vaya atada a su percuezo…

Londres ya tomó su decisión y la hizo pública. Inclusive le pidió
a Macri, que sea “lo antes posible”, en una falta de respeto
inusual en el diálogo entre políticos internacionales. Macri quiere
-con su voluntarismo cuasievangélico-, establecer un giro en la
política exterior. Avanzar en el descongelamiento de las relaciones
con socios tradicionales europeos (entiéndase: Gran Bretaña). Lo
cual no está mal dialogar, pero la contraparte ya reafirmó sus
límites: nada de soberanía.

Pero además, con el desafío de incrementar el aparato militar en el
sureño archipiélago. De allí que constituye todo un riesgo que le
corresponda a la (designada) canciller Malcorra, manejar el tema,
justo ella que mantiene tan fluido diálogo y relaciones con el
Departamento de Estado estadounidense y con quienes suelen ejercer el
mayor poder real, dentro de la ONU (donde fue empleada). Macri quiere
dialogar, mientras Londres ratificó su política de “self
determination” (autodeterminación)…

Macri ha sido electo por 4 años, mientras que Cameron –en mayo- fue
reelecto por 5 años. Es decir que ambos convivirán en sus cargos en
forma mutua. El primer ministro ha decidido “blindar” al Reino
Unido y sus territorios de ultramar, para lo cual invertirá en
reequipamiento y modernización de las fuerzas armadas unos 178.000
millones de libras (269.000 millones de dólares) en 10 años. El
22-10-2015, el londinentes e influyente diario The Telegraph le
realizó un reportaje al embajador Fulvio Pompeo. No fue una nota
menor, sino todo un anticipo político, pues el diario maneja
información confidencial y es una ‘herramienta’ indirecta del
Partido Conservador (del cual el medio es simpatizante).

Pompeo era en esos momentos el titular de Relaciones Internacionales
del Gobierno de la Ciudad (designado por el presidente Macri como
Secretario de Asuntos Estratégicos de la Jefe de Gabinete). Fue allí
que dio un verdadero anticipo de lo que haría Macri (de ganar, como
ocurrió), pues sostuvo: “Tenemos que re establecer la relación que
ha sido congelada en los años recientes como un resultado del
conflicto (por las Malvinas)… La relación con Gran Bretaña es muy
importante para nosotros, y trabajaremos para construir áreas de
diálogo entre nuestros países… No necesitamos un ministro de
Malvinas, tenemos un ministro de Relaciones Exteriores”.

Esta última expresión en claro cuestionamiento a la Secretaría de
Asuntos Relativos a las Islas Malvinas (creado por Cristina Fernández
en 2013, y a cargo de Daniel Filmus). Sin embargo lo más destacado de
todo fue cuando Pompeo afirmó: “Nosotros estamos hablando sobre dos
países que tienen mucho en común, como, por ejemplo, temas
medioambientales, de innovación científica y cultura”. Qué
picardía… se olvidó de decir que justamente lo que tenemos en
común son las Islas Malvinas. Unos como usurpadores y los otros como
usurpados. Pequeño olvido…

Publicado en PrensaMare, el 28-11-2015, www.prensamare.com.ar

Publicado en el diario Tercera Información (de España):

One Comment

  1. britbob said:

    El concepto de que la Argentina había
    heredado las Islas Malvinas desde España es falso. La ley del tiempo
    no acepta herencia sin solución y declaró que ” una
    solución sin oposición de algunos años era necesario” antes
    soberanía fue aceptada. Vernet había pedido permiso a la cónsul
    británico en BUENOS AIRES en dos ocasiones para establecer “su”
    colonias y los británicos protestan cuando fue nombrado gobernador
    militar apolítica y la BA. Jewett no tenía arreglo. El concepto del
    uti possidetis juris (herencia de España) es sólo el derecho
    internacional consuetudinario, aplicables a todas aquellas personas
    que decidan usar. Gran Bretaña, Francia y Brasil nunca han optado
    por utilizar uti possidetis juris y UPJ ha “nunca” se puede
    utilizar en “cualquier” corte o tribunal “sin el
    consentimiento de ambas partes.

    La Corte Internacional de Justicia ha
    confirmado en una sentencia y cuatro opiniones consultivas que: “el
    derecho a la libre determinación es aplicable a todos los de los
    territorios.” No hay excepciones. En este sentido, el 20 de
    octubre de 2008 la Asamblea General de las Naciones Unidas rechazó
    una moción de España y Argentina a las restricciones sobre el
    derecho a la libre determinación determinar que era un derecho
    fundamental. A la luz de la CIJ 1995 Timor Oriental, la Comisión de
    Derecho Internacional de las Naciones Unidas y la Comisión de
    Derechos Humanos de la ONU sobre el derecho a la libre determinación
    como “jus cogens” (convincente).

    Conquista y subyugación – (Usurpation)

    Con el fin de obtener un
    territorio por este método el siguiente tiene lugar: (i) el poder
    conquistador debe establecer la conquista; (ii) el estado de guerra
    debe haber terminado; (iii) la nación conquistadora debe anexar el
    territorio. En el siglo 19, “el derecho de hacer la guerra
    pertenecía a todas las naciones” y “una declaración
    formal de guerra al enemigo no era necesario.” Vattel describió
    era como, ‘La guerra es el estado en que procesamos nuestro derecho
    por la fuerza. ‘Argentina afirma que en 1833 los británicos amenazó
    con usar fuerza superior y exigió la rendición de su asentamiento.
    (Patagonia 1878).

    16 December, 2015
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