Cuando den la orden “ya es hora”

por Russkiy_Malchik

Si dejamos a un lado las complejidades geopolíticas y matices, la situación es muy sencilla. Tiene lugar una batalla por el continente, por el sistema internacional, por la propia “taigá”. Nos están atacando desesperadamente y planean hacernos caer muy pronto. Atacan usando todos los medios posibles, salvo la intervención militar en Rusia. Exterminan a los rusos afuera de su Patria, preparan a las legiones extranjeras para una invasión en el territorio ruso. Occidente se puso a exterminarnos sólo porque se apresura a prevenir su propia eliminación. Lo necesario para eso es derribar la economía y a las autoridades políticas del país.

La condición principal para hacerlo es el desconcierto en la Rusia misma, la disensión del gobierno ruso, la instigación al odio entre la gente. De acá vienen las provocaciones constantes, conflictos entre diferentes grupos: discordia interétnica, odio hacia el estado, al gran capital (epecíficamente al pro ruso), a la Iglesia Ortodoxa, a su propio pueblo y a todo lo que lo rodea. Todo para que Rusia pierda el autocontrol. Pero no pasa esto. Todo se estrella contra el carácter monolítico del gobierno, apoyado por el pueblo que se siente como una fortaleza sitiada junto con su líder. Incluso los capitalistas Usmámov [Alisher], Vekselberg [Víctor] y otros que eligieron a Occidente, traen sus activos desde los centros offshore a Rusia. Incluso Shuválov prestó su juramiento a Putin en Davós. A ese respecto ni hablamos de los simples mortales: por mucho que les hablan del multimillonario Putin en Internet y del gobierno podrido, por muchos que sean los problemas y descontento creciente por el deterioro financiero, la solidaridad con el líder nacional no afloja, sino que se hace más fuerte. Además, la gente le exige actuar de modo más rígido y a no comprometerse con Occidente, cueste lo que cueste.

Justamente eso le enfada tanto a Occidente. Ellos intentan promover la disidencia y el desorden, pero eso no les sale. La única posibilidad que queda es arruinar toda la economía de Rusia al cortar su acceso a los dólares (para Occidente eso es igual a un haraquiri) o persuadir a los rusos de que Putin es su enemigo y así dejarlo sin apoyo popular. Si, así llamado Maidán patriótico. Aquí hay una posibilidad, pero una posibilidad pequeña. Y esa depende de la situación en Donbás. El cálculo es muy simple: todo el tiempo hay que gritar, y gritar en voz alta “Abandonaron Donbás”, “En Kremlin hay sólo idiotas”, “Surkov los vendió”, etc. Mientras tanto al principio no atacan a Putin, apuestan al mito sobre el golpe de palacio (como si a Putin lo engañaran y tracionaran). Pero poco a poco van impulsando la idea de que “Putin abandonó a Donbás”, luego, a la corta o a la larga, alguien va a vocear “El Zar es falso” y “¡Fuera el Zar!”. Durante tal confrontación dura entre Rusia y Occidente, esas acciones, según lo tramado, ayudarán a derrocar al “régimen de Putin”. A Donbás lo usan para atizar el descontento por el Kremlin: si Putin envía tropas – el mundo le rechaza y lo llama “Hítler¨ (es que ya le han pegado ese apodo), si Putin no envía tropas – se convierte en un traidor.

Moscú escogió una opción intermedia, o sea una táctica para detener la agresión occidental (hasta la hora X) y de no enfrentar directamente a Occidente en el territorio de Ucrania. Sí, esta no es la mejor elección, si uno quiere que los habitantes de Donbás preserven sus vidas. Además, esta es una estrategia impuesta, que deriva de la realidad: la Rusia de hoy no tiene bastantes fuerzas como para conseguir una victoria relámpago y completa sobre Occidente; el Occidente, aunque es un gigante con los pies de arcilla, todavía domina el mundo. En el marco de esta estrategia postcrimea Rusia no siempre da los pasos obvios, sin embargo estos permiten repeler la agresión.

Sí, la posición de los críticos habituales, que exigen que lo de Ucrania se resuelva de manera drástica, explicando que eso hay que hacer “tarde o temprano”, parece ser justa y atractiva a la gente patriótica, que sufre viendo morir a la gente en Donbás. Sin embargo, los críticos no quieren comprender que pidiendo que se descargue un golpe directo final ahora ellos le hacen a Occidente el juego y compelen al Kremlin a responder con agresión a la agresión de Occidente, mientras Occidente es todavía bastante fuerte. El tiempo juega en contra de Washington. Este, juntando las legiones para ir a Rusia y quitándole la vida a los rusos, a pesar de todo no logra su objetivo principal, el cual es eliminar a Rusia en los próximos meses. Borrar del mapa el sistema unido de mando ruso. Disgregarlo como a un organismo. Si quieres comenzar la pelea “más pronto” puede que no te encuentres viviendo en Rusia “más tarde”.

Si la mayoría de nosotros lo entiende con cabeza y corazón, entonces Rusia va a obtener la victoria final. Si nos hacemos a un lado, incluso por buenas intenciones, al decidir resolver el problema aquí y ahora, vamos a perder. Ahora el deber de cada uno es ayudar al Donbás según nuestras posibilidades y fuerzas, no ceder a las emociones, sean sinceras o sean provocadoras. Estar listos para el momento cuando se da la orden de “ya es hora”.

Original en Ruso http://russkiy-malchik.livejournal.com/574917.html