¿Hillary, Jeb, Rand, o no hay ninguna diferencia de todas maneras?

Artículo publicado el 18 de Noviembre de 2014 en vineyardsaker.blogspot.com

En mi post de esta mañana no me he dado cuenta de la gran cantidad de nuevos lectores que tiene este blog, por eso no he repetido muchas cosas que he ido diciendo durante los primeros años de existencia del mismo. Sus comentarios y preguntas me han hecho entender que tengo que explicar un poco cómo veo el sistema político de EEUU.

Primero, veo los EEUU como un país gobernado por una diminuta élite que finge bien amar la democracia, pero que se asegura de que la gente vote “correctamente”. Considero a las primarias, las convenciones, las asambleas del partido y las elecciones en sí mismas como una mezcla de absurdo, entretenimiento, relegitimización y liturgia laica (una especie de autoveneración pública). En Estados Unidos no hay, y probablemente nunca hubo, “democracia”. Es más, si el régimen no cambia, los distintos clanes políticos que constituyen ese 1 % de la población, seguirán luchando por el control de régimen.

Segundo, hay varios clanes, grupos de interés, facciones que se pelean “dentro” de ese 1 % superior y que pueden usar, y de hecho hacen uso de, el proceso electoral, no como medio de expresión popular, sino como un modo de imponer su programa e intereses. A menudo, hablo de “la vieja guardia angloamericana” (bien representada por el clan Bush, hasta George W. Bush) y de “neocons” (neoconservadores), pero en realidad hay muchos más grupos de interés (petróleo, bancos, militares, narcotraficantes, industria farmacéutica, etc.) y todos participan en la lucha interna por el poder.

Así que en realidad no hay diferencia entre los Repucratas y los Demoblicanos, ya que forman parte de la misma élite. Pero sí hay diferencias entre las diferentes figuras políticas que están más o menos alineadas con un grupo de interés específico. De este modo Greenwald tiene razón cuando identifica a los distintos grupos que apoyarían la candidatura a la presidencia de Hillary. Esto no tiene nada que ver con la democracia, los partidos políticos o incluso sus propias opiniones, sino con lo que interesa a los distintos grupos de interés a los que ella se venda.

Incluso en el curso de un mismo mandato, esos grupos pueden pelearse entre ellos y provocar un cambio en las políticas del goberno. Inicialmente, la elección de Obama era una victoria de la vieja guardia angloamericana y una derrota de los neoconservadores, pero estos volvieron después por la puerta de atrás y terminaron retomando el control.

[Una reflexión en paralelo: Entre 1986 y 1991 obtuve dos títulos universitarios en EEUU y en esa época era bastante cercano a varios laboratorios de ideas (think tanks) conservadores en Washington. Ví con mis propios ojos como los agentes del lobby israelí, quienes antes habían estado en la línea del partido Demócrata, supuestamente ¨liberal¨, de repente se dieron cuenta de que los Republicanos eran mejor partido, y de como estos agentes empezaron a tomar el control de laboratorios de ideas anteriormente pale oconservadores y los convertieron en entidades neoconservadoras. Fue bastante asombroso. Primero, los financiaron. Luego, empezaron a influir en la nominación de cargos importantes, y finalmente los tomaron bajo completo control ideológico. Un caso típico de “subversión y adquisición” de un laboratorio de ideas paleoconservador angloamericano por los grupos de interés sionistas es lo que pasó con Ethics & Public Policy Center, pero hay muchos y muchos más].

Las élites estadounidenses comparten la mayoría de sus objetivos (control sobre el mundo, riqueza, feudalismo económico, etc.), pero pueden no estar de acuerdo, y no lo están, en lo referente a métodos y prioridades. El lobby israelí quería una guerra con Iran. La vieja guardia angloamericana no la quería, y este punto de vista se impuso. Mientras sus intereses coinciden, actúan como si fueran un solo organismo. Pero en cuanto hay un peligro verdadero o amenaza verdadera, comienzan a presionar la agenda política del gobierno para imponer sus propios intereses.

Sea (Hillary) Clinton o sea (Jeb) Bush de nuevo, cualquier persona que gane la presidencia deberá presidir en una época de desgaste progresivo del poder imperial de EEUU y, por tanto, tendrá que decidir si el uso de la fuerza (o amenaza del uso, que de todos modos es casi lo mismo) contra Rusia puede, si no dar marcha atrás al proceso, por lo menos frenarlo. En este punto, la decisión de que si EEUU hace o no la guerra va a depender tanto de la correlación de fuerzas entre los diferentes grupos de interés dentro del 1 % mencionado y la personalidad colectiva (Presidente + asesores) que estén en la Casa Blanca.

Esa será la hora en la que tener a un en principio mentalmente sano Jeb Bush (y su equipo) podría ser mejor que tener a una claramente fanática Hillary (y su equipo). Eso no tiene nada que ver con lo de ser “mejor”, o “liberal o conservador”, por que a estos niveles no hay diferencias significativas entre la Izquierda/Liberal/Demócrata y la Derecha/Conservadora/Republicana: están todos por igual en venta, todos ellos representan la pseudo-democracia de tipo “un dolar por un voto”, todos ellos son un gobierno de multimillonarios para multimillonarios, y a ninguno de ellos le importa un carajo ni el 99 % del planeta ni el 99% del pueblo estadounidense.

En lo que se refiere a Rand Paul, su función es la misma que la de Dennis Kucinich: conseguir más votos para sus partidos respectivos. Además, a diferencia de Kucinich e incluso a muchísima más diferencia de su padre Ron, Rand Paul es una marioneta en manos del lobby israelí.

Ahora mismo no hay nadie en el panorama político estadounidense que represente los intereses de la inmensa mayoría del pueblo estadounidense. No hay un ¨Putin Americano¨. Lo encuentro espeluznante y muy triste a la vez.

De todas formas, esto es lo que pienso acerca de este asunto depresivo.

Saludos,

The Saker

PS: Como siempre, David Rovis lo dice mejor que yo.

One Comment

  1. osejo said:

    Excelente análisis…. Tengo la misma opinión en todos los puntos, incluyendo lo referente al pequeño rand paul.
    Sinvergüensilla que posa tipo humanista pero que solo busca votos…. y creo que por la misma razón que todos los políticos…. vil dinero.
    Ya no hay vergüenza en este planeta llamado “west”

    14 December, 2014
    Reply

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