por Ernesto J. Navarro. En RT en castellano
Un experto militar y un internacionalista ofrecen sus visiones sobre el escenario actual que se vive en la Venezuela pre-electoral.
“Nada de lo que hace EE.UU. para aniquilar a la Revolución Bolivariana es coincidencia”, señala William Izarra, militar venezolano en situación de retiro con grado de comandante.
El también académico considera que el bloqueo financiero, los reclamos de mayores sanciones por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), el boicot de gobiernos de la región a las presidenciales y los anuncios de maniobras militares, así como las amenazas de intervención armada, son parte de un mismo plan.
“EE.UU. se ha planteado la meta de impedir que en Venezuela se consolide un modo de vida (socialismo bolivariano) diferente al modelo capitalista”, apunta Izarra.
Cercado militar
Recientemente, el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) publicó un documento en el que concluye que la Administración de Donald Trump adelanta una guerra de amplio espectro contra Venezuela.
Según el Celag, está en marcha la conformación de una fuerza multilateral para intervenir a la nación gobernada por Nicolás Maduro “en lo económico, político y también en lo militar”.
Agrega el informe que los recientes movimientos militares registrados en Panamá y Colombia; las bases militares con las que EE.UU. cuenta en Colombia, Perú y Honduras; los ejercicios militares denominados AmazonLog; así como los nuevos acuerdos con las fuerzas armadas argentinas, suponen una “demostración de fuerza” para conseguir un “cambio de régimen” en Caracas.
En guardia
Mientras se mueven las fuerzas opositoras en el plano internacional (político y militar), Venezuela también mueve sus fichas.
En un acto realizado en Fuerte Tiuna, el mayor enclave militar de la capital, el ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino López, entregó este jueves nuevos equipamientos a diferentes unidades de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), reseñó AVN. Los equipos, dijo el ministro, tienen el propósito de elevar el apresto operacional de la fuerza armada.
La entrega se equipamientos se produce una semana después de la realización del Ejercicio Militar Independencia 2018, que involucró la participación de civiles en las maniobras. Según el general Padrino López, la “unión cívico-militar” representa una “mayor consistencia para la defensa de la patria”.
El plan existe
Para William Izarra, “es una realidad concreta” que varios países de la región forman parte “de la organización multinacional que contempla el Comando Sur para un ataque a Venezuela”.Explicó que las bases y el personal estadounidense desplegados en Suramérica constituyen una “estructura entrelazada para aplicar la coacción militar”.
A esta estructura de EE.UU., dirigida por el Comando Sur, se suman las bases y el personal militar de aquellos países aliados de Washington y “que están dispuestos a constituir un ejército multinacional para invadir a Venezuela”, añadió.
De hecho, el comandante retirado puntualizó que el Comando Sur “tiene su plan de ataque listo para ponerlo en práctica de inmediato” y solo están esperando una orden de la Casa Blanca.
¿Fuego amigo?
Justo cuando están en pleno funcionamiento las medidas de Trump contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, un grupo identificado como Ciudadanos Independientes Venezolano-estadounidenses (IVAC, por sus siglas en inglés) solicitaron al Congreso de EE.UU. la conformación de una fuerza militar multinacional y mayores sanciones económicas.
“No se trata de llegar con marines a Venezuela, sino de conformar una fuerza de paz de países amigos que quirúrgicamente saque a esas personas que están en el Gobierno”, declaró Ernesto Ackerman, presidente de la organización, a EFE.
Esta acción es similar a la que protagonizaron en Argentina, en julio de 2017, un grupo de venezolanos integrantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en esa nación suramericana. En esa oportunidad, entregaron una carta a la cancillería en la que pedían al presidente Mauricio Macri maximizar los esfuerzos regionales “en los ámbitos multinacionales” en contra de Venezuela.
El internacionalista Basem Tajeldine manifestó que estos pedidos, para que EE.UU. intervenga militarmente, no son nada novedosos. “EE.UU. no habría podido llevar adelante las agresiones a Libia y Siria sin contar con la traición interna”, dijo Tajeldine.
Operación psicológica
Una fuente diplomática venezolana, consultada por este medio, precisó que la petición de una invasión militar es coincidente con los esfuerzos de la oposición interna para que “Washington sea quien lidere la coalición internacional, con apoyo de los gobiernos enemigos de Caracas”. No obstante, ante este “panorama de agresiones”, Venezuela “responde con más elecciones”, añadió.
Al respecto, el comandante Izarra comentó que la solicitud del grupo IVAC al Congreso estadounidense es solo “uno de los tantos factores” que integran una estrategia general “a fin de impactar en la opinión mundial y en las operaciones psicológicas contra el pueblo venezolano“.
Por otro lado, puntualiza Basem Tajeldine, el gobierno y el pueblo venezolanos deben valorar “las experiencias militares” que ya vivieron otros pueblos invadidos por EE.UU., “movilizar los apoyos internacionales de sus aliados” y no olvidar que “el primer frente de guerra es el mediático“.
Además, alertó sobre la posibilidad de que ocurran actos terroristas y se incrementen otras agresiones “a medida que se acerquen las elecciones presidenciales.
Un plan que puede no cumplirse
No obstante, para el experto militar existen cuatro elementos que “pueden sobrepasar” la superioridad militar de una fuerza militar multinacional:
- Un gobierno con capacidad de maniobra y de contundentes acciones en el terreno político que ya ha derrotado a EE.UU. (terrorismo, golpes de Estado y guerra no convencional).
- Una Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) con un elevado espíritu de cuerpo, que vigoriza su arrojo de combate y que, además, cuenta con sistemas de armas muy avanzados, difíciles de neutralizar por el enemigo.
- Unión Cívico-Militar que ha hecho realidad la consigna “por cada miliciano un fusil”.
- Pueblo revolucionario que dispone de conciencia e ímpetu para repeler al invasor y defender a la nación.
Finalmente, William Izarra aclara que aunque exista un plan de ataque del Comando Sur contra Venezuela, “eso no significa que se vaya a cumplir en los términos que allí están considerados”, ya que un “actor contrarrevolucionario (EE.UU, derecha mundial y oposición nacional)”, es contrarrestado “por las fuerzas revolucionarias (el otro actor en el escenario), con una energía igual o superior magnitud”.
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