John McCain, criminal de guerra neocon

por Stephen Lendman, en Stephen Lendman. Traducción de Leonardo Del Grosso

Lo que fracasaron en hacer los votantes de Arizona durante décadas, una enfermedad grave lo hizo en su lugar, probablemente terminando la carrera política de McCain de inmediato o en los próximos meses.

Es difícil sentir simpatía por alguien que, junto con extremistas afines en Washington, apoya décadas de altos crímenes de guerra y contra la humanidad.

Quizás el cáncer cerebral a los 80 años es tiempo de pagar, apenas una compensación, por la anarquía imperial que apoyó durante toda su carrera política -sin pensar en el enorme daño a millones.

En lugar de denunciar su crueldad, el medio neoconservador/conectado con la CIA, Washington Post, lo llamó, desgraciadamente, “un héroe… un inconformista y un hombre valiente a lo largo de su vida”.

Años antes, después de evaluarlo mientras era un prisionero de guerra nort-vietnamita, el psiquiatra Fernando Barral lo llamó “un individuo insensible sin profundidad humana”, agregando:

Él “no muestra la menor preocupación… (No) parece haber pensado en los actos criminales que cometió contra una población desde la absoluta impunidad de su avión y que, sin embargo, esas personas le salvaron la vida, le alimentaron y cuidaron de su salud, y ahora él está sano y fuerte”.

“Creo que por deporte ha bombardeado lugares densamente poblados. Noté que estaba endurecido, que hablaba de cosas banales como si estuviera en una tertulia”.

Su temperamento vicioso es bien conocido en Washington. A muchos de sus colegas del Senado les disgusta a ambos lados de la isla.

Ha sido durante años el principal neocon/traficante de la guerra de Washington. Sus discursos han sido llamados de madera, titubeantes, mecánicos, altaneros, aburridos y mezquinos.

Cuantas más personas lo conocen, menos les gusta. Él es derecha dura, pro-guerra, pro-negocio y anti-gobierno, sirviendo a todos por igual.

Él es un héroe de la guerra sólo en su propia mente -con ayuda considerable de su padre, Almirante Juan (Jack) McCain Jr., comandante en jefe del Comando del Pacífico (CINCPAC) a partir de 1968 – 1972.

Su abuelo, John McCain Sr., era un almirante y aviador naval, alcanzando el rango de cuatro estrellas.

Durante las visitas a Siria, McCain III posó con los comandantes de ISIS. A su regreso en mayo de 2013, dijo que “fue una experiencia muy emocionante conocer a estos combatientes que han estado luchando ahora por más de dos años”.

A degolladores asesinos los llamó rebeldes moderados. “Yo sé quiénes son. Yo estaba en Siria y me reuní con ellos”, dijo -sin explicar nada sobre la agresión estadounidense contra un país soberano independiente que no amenaza a nadie, utilizando terroristas importados como soldados imperiales de infantería.

En febrero de 2017, regresó a Siria, mostrando nuevamente apoyo a los escuadrones de la muerte respaldados por Estados Unidos. Su portavoz dijo que “viajó al norte de Siria… para visitar a las fuerzas estadounidenses… y para discutir la (así llamada) campaña contra ISIL… Su visita fue una valiosa oportunidad para evaluar las condiciones dinámicas en el terreno en Siria e Irak. ”

El “espera trabajar con la administración y los líderes militares para optimizar nuestro enfoque para lograr la derrota duradera de ISIL”.

A lo largo de años de agresión estadounidense, McCain expresó su apoyo al flagelo al que pretende oponerse.

Los elogios del Washington Post fueron despreciables, dando vuelta de cabeza la verdad, llamando a McCain “un interlocutor franco (dispuesto) a reemplazar a presidentes de su propio partido” -lo que significa Trump, como la mayoría de otros en Washington, por razones equivocadas.

WaPo, llamando “indomable” al espíritu de McCain, ignora su maldad, su desprecio por la paz, la equidad y la justicia, su apoyo a todas las guerras de agresión de Estados Unidos junto con otras naciones independientes a las que tiene en mente atacar.

Millones de afectados por las políticas que McCain apoya no se lamentarán cuando llegue su hora final.