por Gilad Atzmon, en The Vineyard of The Saker. Traducción de Leonardo Del Grosso
No soy el único músico cuya carrera intentan destruir. Roger Waters también está sujeto a una vil campaña de difamación sionista. La prensa judía informa que un documental titulado Deseo que no estuvieras aquí, por Ian Halperin, está a punto de golpear las pantallas en cada shtetl alrededor del mundo.
De acuerdo con el trailer de deseo que no estuvieras aquí, Waters es culpable por el aumento del anti-semitismo, el fracaso de Israel y, en buena medida, todos los otros problemas judíos actuales. Impresionante logro, debo admitir.
Halperin dice: “Para mí, un ataque contra Israel es un ataque contra el pueblo judío.” Creo que Halperin estima a Israel y al pueblo judío más allá de toda crítica. Por lo menos sabemos qué es lo que significa hoy en día. La pregunta que queda abierta es si los llamados Goyim van a comprar este intenso absurdo delirante.
Halperin dice que se reunió con psicólogos que trabajan con sobrevivientes del Holocausto y sus familias. Después de la reunión, pudo diagnosticar el efecto del cerdo flotante de Waters que llevaba la Estrella de David como “imperdonable” para los supervivientes. Por una vez, veo el punto de Halperin, como un ex judío que come de todo PERO kosher, yo también estaba un poco ofendido por el intento de Waters para dar al cerdo un sello kosher.
Las tácticas cinemáticas utilizadas para difamar a Waters son ya formularios estándard. La película yuxtapone el sufrimiento judío con Waters. “El amigo del terrorista”, el que apoya árabes y musulmanes. Halperin intenta ganar puntos apelando a las intuiciones xenófobas y racistas más bajas. Waters, supongo, sobrevivirá fácilmente a esta bombástica campaña sionista por la misma razón por la que Corbyn sobrevivió a la insidia “antisemita”. La gente por ahí no es tan estúpida como el libro Hasbara quiere que sean.
La oposición de Waters al sionismo y a Israel es anti-autoritaria y consistente con su mensaje general de paz y reconciliación de larga data. El lobby judío británico no pudo detectar que cuanto más atacaban a Corbyn y su actitud amistosa hacia Hamas y Hezbolá, más popular se hizo. Lo mismo le pasó a Donald Trump. Cuanto más lo calificaban como un enemigo judío y un silbador de perros, más estadounidenses lo veían como su salvador.
Deseo Que No Estuvieras Aquí está listo para retratar a Waters como un intolerante, pero en su lugar será una ventana hacia el deseo de venganza tribal. Representar un flujo interminable de ultra-sionistas de derecha denunciando a un defensor de la paz como un intolerante y un antisemita por criticar el apartheid israelí es un juego peligroso. Podría ser fácilmente contraproducente, podría demostrarse como muy peligroso para los judíos.
Si quieres entender cómo ellos nos hicieron a todos palestinos, Being in Time es el libro para ti: Amazon.co.uk, Amazon.com y gilad.co.uk
Be First to Comment