El reciente deshielo en las relaciones entre EEUU y Cuba, que nadie todavía ha mencionado (y eso me molesta mucho), tiene un aspecto específico.
Todos nos hemos enterado de los 5 Cubanos. Los tres, a quienes faltaba liberar, ya están libres. Oímos hablar del espía americano judío, Alan Gross, quien ya ha sido regresado a EEUU. Los medios de comunicación han revelado el nombre de un espía estadounidense muy importante, Ronaldo Sarraf Trujillo, que actuaba en Cuba y proveía a EEUU de información sobre los 5 Cubanos, trabajando así para que les detuviesen. Este también está en EEUU hoy en día. Entonces, todo está bien y todos están en sus respectivas casas, ¿verdad?
No.
Una de las personas a quienes Trujillo ha traicionado es Ana Belén Montes. Ella era la analista superior, especializándose en Cuba para la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA) estadounidense. Al observar desde adentro la hipocresía y maldad absoluta de la política de EEUU hacia Cuba, ella decidió traicionar a EEUU y espiar para Cuba.
Ustedes podrían decir que Ana Montes equivale a Ronaldo Trujillo, quien espiaba para EEUU.
Excepto que a Trujillo lo han liberado, mientras que Montes se pudre en la cárcel todavía.
Es obvio que el Gobierno cubano no ha hecho ningún esfuerzo para que la liberen.
Personalmente a mí me importan poco los espías, ante todo porque la mayoría de ellos terminan rompiendo juramento a sus países y eso me molesta mucho. A diferencia del agente de Inteligencia, sea con inmunidad diplomática o clandestino, el espía presta juramento oficial ante el país el cual va a traicionar, eso no lo hacen los agentes de Inteligencia. Pero hay una cosa que reconocieron incluso los acusadores de Ana Belén Montes: es que ella actuaba por motivos puramente políticos/ideológicos, porque ella creía con todo su corazón que hacía lo justo. Ella no recibió dinero de parte de los cubanos. Tampoco protagonizó ningún escándalo sexual sucio. No hacía lo que hizo porque quería vengarse o porque su ego estaba ofendido, así como típicamente lo hacen muchos traidores.
Ella conocía los riesgos mejor que nadie. Y ella corrió esos riesgos, porque creía que lo que hizo era justo, honorable y una cosa que se debía hacer.
Y ahora los Cubanos aparentemente se han apartado de ella (mientras EEUU sí ha puesto a Trujillo en libertad).
No puedo justificarlo si el Gobierno de Cuba canjea la liberación de Trujillo por la liberación de cualquier otra persona, sino Montes. La situación en que se encontraban los 5 cubanos no era tan dramática como la de Montes, además precisamente Trujillo es el culpable de su detenimiento. Y ya los cubanos parecen haberla olvidado.
David Rovics escribió una canción preciosa para Ana Belén Montes. Espero que ella la escuche algún día. Ustedes pueden escucharla aquí:
Sólo me queda hacerme una idea de cómo se siente Montes ahora al enterarse que Trujillo está libre, mientras ella sigue olvidada. No le echo la culpa a EEUU de haberla metido en la cárcel. Lo que me molesta mucho es que los cubanos aparentemente se han apartado de una mujer que dio su vida por Cuba.
The Saker
Publicado el 25/01/2015 en http://vineyardsaker.blogspot.com
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