por Paul Craig Roberts. En Instituto para la Economía Política. Traducción de Leonardo Del Grosso para Comunidad Saker Latinoamérica
(Nota de los Editores) Cuando se seleccionó este artículo para su traducción, la actual titular de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, aún no había hecho público su informe difamatorio contra la República Bolivariana de Venezuela, informe que Bachelet firma a pesar de que no estuvo presente personalmente en Venezuela, declinando así las reiteradas invitaciones que Maduro viene haciéndole para que visite el país y obtenga sus impresiones de manera directa, y declinando también la petición del propio Alfred de Zayas, que fue relator de la ONU sobre la situación en Venezuela y hasta 2018 fungió en la ONU como Experto Independiente para la Promoción de un Orden Internacional Democrático y Justo. Cuando se lee el título en inglés de este artículo uno podría pensar que se trata del Informe de la ONU que firma la funcionaria chilena, pero no… se trata de otro informe, convenientemente ignorado por la prensa mercenaria, que es el que fue realizado por de Zayas. Es por eso que, en esta traducción, en el título se aclara que se refiere al informe de la ONU de de Zayas; el informe de Bachelet es profusa y convenientemente promocionado por la prensa prostituta…
Washington y el condenado designado para derrocar a Venezuela continúan con sus mentiras
¿No creéis que algo es sospechoso cuando la prensa prostituta orquesta falsas noticias tituladas “crisis humanitaria” en Venezuela, pero ignora completamente las verdaderas crisis humanitarias que tienen lugar en Yemen o Gaza?
¿No creéis que algo está realmente podrido cuando el experto Alfred Maurice de Zayas (enviado por la ONU a Venezuela para evaluar la situación) no encuentra ni una pizca de interés en su reporte por parte de medios y gobiernos occidentales?
¿No creéis que es un poco demasiado el hecho de que Washington roba 21 mil millones de dólares del dinero que le pertenece a Venezuela, impone sanciones en un esfuerzo por desestabilizar el país y poner de rodillas al gobierno venezolano, culpa al socialismo venezolano (esencialmente la nacionalización de las compañías petroleras) de provocar “hambruna a su población”, y ofrece miserables 21 millones de dólares como “Ayuda Humanitaria”?
Como los Estados Unidos están completamente desprovistos de cualquier medio impreso o de TV, recae sobre los medios de internet tales como esta página la responsabilidad de ejercer la función perdida de periodismo honesto.
Y en cuanto a la alegada hambruna y crisis humanitaria en Venezuela, de Zayas tiene esto para decir:
Los informes de diciembre de 2017 y marzo de 2018 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) listan crisis alimentarias en 37 países. “La República Bolivariana de Venezuela no se encuentra entre ellos”.
“En 2017 la República Bolivariana de Venezuela requirió ayuda médica al Fondo Mundial para la lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria, la petición fue rechazada debido a que Venezuela ‘es aún un país de altos ingresos y como tal, el fondo no puede proporcionarle ayuda'”.
La “crisis” en Venezuela “no puede ser comparada con las crisis humanitarias en Gaza, Yemen, Libia, la República Árabe Siria, Irak, Haití, Mali, la República Centroafricana, Sudán del Sur, Somalia o Myanmar, entre otras”.
En el párrafo 37 de su reporte, De Zayas dice: “Los bloqueos y sanciones económicas actuales son comparables con asedios medievales a ciudades con la intención de forzar la rendición. Las sanciones del siglo XXI no intentan poner de rodillas precisamente a una ciudad, sino gobiernos soberanos. Una diferencia, quizá, es que las sanciones del siglo XXI vienen acompañadas por la manipulación de la opinión pública a través de ‘fake news’, relaciones públicas agresivas y una retórica de pseudo-derechos humanos con el objetivo de dar la impresión de que el ‘fin’ de los derechos humanos justifica los medios criminales. No solo hay un orden jurídico mundial horizontal regido por la Carta de las Naciones Unidas y los principios de la ecuanimidad soberana, sino también un orden mundial vertical que refleja las jerarquías de un sistema geopolítico que conecta estados dominantes con el resto del mundo de acuerdo al poder económico y militar. Es este último sistema geopolítico el que genera crímenes geopolíticos, hasta hoy con total impunidad”.
De Zayas expresa su preocupación acerca del nivel de polarización y desinformación que rodea cada narrativa sobre Venezuela. “Una inquietante campaña de prensa busca forzar a los observadores dentro de una visión preconcebida en la que hay una ‘crisis humanitaria’ en la República Bolivariana de Venezuela. Un experto independiente debe estar precavido de la hipérbole, teniendo en cuenta que ‘crisis humanitaria’ es un término artístico (terminus technicus) que puede ser incorrectamente usado como un pretexto para la intervención militar”.
Con el fin de desacreditar a gobernantes señalados, fallas en el campo de los Derechos Humanos son maximizadas para así hacer el derrocamiento violento más deseable. Los Derechos Humanos están siendo “armamentizados” contra los rivales.
Una solución política se ve bloqueada debido a que “ciertos países (Estados Unidos) no quieren ver una solución pacífica para el conflicto venezolano y prefieren prolongar el sufrimiento de las personas de ese país, con la expectativa de que la situación llegue al límite de una crisis humanitaria y provocar una intervención militar para imponer un cambio de régimen”.
El ataque de Washington a Venezuela es una violación a la ley internacional establecida. “Los principios de no intervención y no interferencia en los asuntos internos de un estado soberano pertenecen a la ley internacional consuetudinaria y han sido reafirmados en resoluciones de la Asamblea General, especialmente la 2625 (XXVCharter of Economic Rights and Duties of States) y la 3314 (XXIX), y en la Declaración y Programa de Acción de Viena de 1993. El Artículo 32 de la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los Estados, adoptado por la Asamblea General en 1974, estipula que ningún estado puede usar o alentar a usar medidas económicas, políticas o de cualquier otra clase, para coercionar a otro Estado con el fin de obtener de éste la subordinación del ejercicio de sus derechos soberanos”. El Capítulo 4, Artículo 19, de la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA) estipula que “ningún Estado o grupo de Estados tiene el derecho de intervenir, directa o indirectamente, bajo ninguna razón, en los asuntos internos o externos de cualquier otro Estado. El principio anterior prohíbe no solo la fuerza armada sino también cualquier otra forma de interferencia o intento de amenaza contra la personalidad de un Estado o contra sus elementos políticos, económicos y culturales”.
De Zayas reporta que una atmósfera de intimidación acompañó su misión, intentando presionarlo hacia una matriz predeterminada. Recibió cartas de ONG’s financiadas por los Estados Unidos pidiéndole que no proceda por su cuenta, dictándole el informe que debía escribir. Antes de su llegada a Venezuela, una campaña propagandística fue lanzada en su contra a través de Facebook y Twitter cuestionando su integridad y acusándolo de parcialidad. https://off-guardian.org/2019/02/09/what-the-press-hides-from-you-about-venezuela/
Debido a que las sanciones y manipulaciones de turno de Washington constituyen crímenes geopolíticos, De Zayas pregunta qué reparaciones se deben a las víctimas de las sanciones. El recomienda que la Corte Penal Internacional investigue las medidas coactivas de Washington que pueden causar muerte por malnutrición y falta de medicinas y equipamiento médico.
A pesar de ser el primer oficial de la ONU en visitar y dar un reporte de Venezuela en 21 años, el señor de Zayas dice que sus investigaciones sobre las causas de la crisis económica en el país han sido hasta ahora ignoradas por la ONU y la prensa, y generaron poco debate dentro del Consejo de Derechos Humanos.
De Zayas cree que su informe ha sido ignorado debido a que va contra la narrativa popularizada que dicta que “Venezuela necesita un cambio de régimen”. https://off-guardian.org/2019/02/09/what-the-press-hides-from-you-about-venezuela/
Venezuela posee la reserva petrolífera más grande en el mundo y abundancia de otros recursos naturales incluyendo oro, bauxita y coltán. Pero bajo el gobierno de Maduro no son accesibles para los Estados Unidos y las corporaciones transnacionales.
http://misionverdad.com/mv-in-english/exclusive-report-summary-of-the-report-by-alfred-de-zayas-independent-expert-of-the-un
https://mronline.org/2019/02/04/report-of-the-independent-expert-on-the-promotion-of-a-democratic-and-equitable-international-order/
https://off-guardian.org/2019/02/09/what-the-press-hides-from-you-about-venezuela/
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