por The Saker. En The Vineyard of The Saker. Traducción de Comunidad Saker Latinoamérica
Occidente hace sonar cada vez más fuerte los tambores de la guerra. En estos momentos el destino de la Humanidad está muy ligado a los acontecimientos que se van produciendo en los puntos más calientes, en los lugares de fricción, entre el arrogante y decadente imperio anglosionista y los países, especialmente Rusia, que lo desafían, con un poder militar que hoy es claramente superior en todos los planos. En este contexto, donde está en juego una guerra en gran escala que tiene altas probabilidades de hacerse nuclear, evitar la conflagración resulta más importante que ganarla. Los anuncios de una probable cumbre entre Putin y Biden son una buena noticia en medio de un campo minado. ¿Se podrá evitar el desastre? Sobre eso reflexiona el Saker ahora.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Ryabkov, ha declarado hoy (por el 21 de noviembre) que se estaba trabajando en una cumbre Biden-Putin y que podría tener lugar antes de fin de año. Si esto es cierto, entonces esta es, por definición, una muy buena noticia .
Lo que esta noticia también parece sugerir es que se están produciendo luchas internas muy serias entre los diferentes clanes/grupos que gobiernan los EE.UU., la OTAN y la UE. El reciente viaje del Secretario de Defensa Lloyd Austin a Georgia, Ucrania y Rumanía sugiere fuertemente que hay un clan que quiere empujar a los Ukronazis a una guerra contra Rusia (el propio Lloyd es demasiado aburrido y obtuso para importar personalmente, pero claramente es la voz del “partido de la guerra” de la misma manera que en el pasado se usaba a otros negros, como Powell o las dos Rice. Ídem con el lenguaje usado por el Reino Unido y el 3B + PU (los 3 estados bálticos más Polonia. Nota del Traductor). Esto es especialmente cierto en Ucrania, donde el tema de la inminente “liberación” del Donbass de los malditos Moskals se presenta a diario (incluso están trabajando en leyes que pretenden imponer al Donbass después de su gloriosa victoria).
Los polacos también están utilizando la crisis (totalmente artificial) en la frontera para ondear sus banderas y predecir que Polonia derrotaría a Bielorrusia en 3 días. Es un hecho que Polonia tiene un ejército mucho más grande que Bielorrusia, ya que es un país mucho más grande y mucho más poblado que recibió miles de millones en subsidios de la Unión Europea pero, como escribí recientemente, los polacos nunca han sido buenos soldados, a diferencia de los bielorrusos, que son luchadores verdaderamente formidables, y comparar estas fuerzas sería como comparar un perro de exhibición perfumado y mullido con un solo lobo solitario. Los números aquí importan mucho menos que la calidad, el entrenamiento y la determinación de los soldados de ambos lados. Además, en el momento en que un solo polaco cruce la frontera bielorrusa, Rusia intervendrá de inmediato y brindará a Bielorrusia todo su apoyo al llevar la realidad de la guerra al centro de Varsovia. En ese momento, los polacos acudirán a la OTAN en busca de protección, pero no la obtendrán (al igual que Erdogan no lo logró cuando Turquía derribó un Su-24 ruso sobre Siria). Para los anglos, los polacos son solo otro aspirante a carne de cañón europeo, no son “aliados” reales ni siquiera importantes: seguro, habrá una gran cantidad de protestas y amenazas, pero ningún anglo se ofrecerá como voluntario para luchar y morir por Polonia o Ucrania.
En cuanto a los Acuerdos de Minsk (legalmente obligatorios, ya que fueron aprobados por una Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU) están casi oficialmente muertos, los Ukies los han rechazado muchas veces y ahora sabemos, gracias a la publicación de Lavrov de esta correspondencia con Alemania y Francia, que los europeos han brindado a los Ukies todo su apoyo, de hecho, incluso rechazaron la idea de que Kiev está legalmente obligada a negociar directamente con la LDNR. Sí, las partes occidentales de los Acuerdos de Minsk apoyan la postura de Kiev de ni siquiera *hablar* con el Donbass.
Ese es el verdadero rostro de la hipocresía europea.
Por último, se informa de movimientos de tropas en todas partes, tanto en Occidente como en Rusia. Rusia también acaba de hacer una doble demostración de fuerza al derribar un viejo satélite ruso y al disparar su nuevo misil hipersónico desde un barco de la Armada rusa.
Sin embargo, Biden, y tal vez incluso “Biden” (las comillas para referise al Biden colectivo, no a la persona. Nota del Traductor), parecen estar dispuestos a hablar con los rusos. Por un lado, nadie se molestaría en enviar a Victoria Nuland o William Burns a Moscú solo para entregar un ultimátum tonto. Y si lo hubieran hecho, ¿cuál sería el punto de una reunión Putin-Biden de todos modos? No, estas dos visitas claramente implicaron negociaciones muy serias.
Por lo tanto, claramente hay fuerzas en al menos los EE. UU. que no quieren correr los inmensos riesgos asociados con una guerra a gran escala con Rusia.
Lo que es especialmente sorprendente es que los rusos han dejado bastante claro que no están interesados en más discusiones con los británicos o, para el caso, con nadie en Europa.
Incluso han explicado esa postura diciendo que ni Kiev ni nadie en la Unión Europea tienen interlocutores confiables y que hablar con ellos es una pérdida de tiempo. Luego vino la asombrosa declaración de Stoltenberg, quien declaró que la OTAN debería considerar la opción de desplegar armas nucleares al este de Alemania, momento en el que el Kremlin llamó oficialmente a los europeos “mentirosos” e indicó que Rusia nunca aceptaría tal estado de cosas.
El propio Putin fue inusualmente franco cuando dijo que la Unión Europea/OTAN no están prestando atención a las advertencias rusas. Pero luego agregó que ahora estas advertencias han tenido algún efecto, probablemente refiriéndose no a un cambio de actitud de la Unión Europea/OTAN, sino a un diálogo entre bastidores entre Estados Unidos y Rusia.
Dado que una cumbre presidencial solo se organiza una vez que ambas partes ya han llegado a un acuerdo general, al menos en principio, en al menos algunos temas, si Putin y Biden se encuentran, eso significa que ambas partes han elaborado al menos los esbozos de algún tipo de acuerdo importante (no solo declaraciones vacías, como fue el caso la primera vez, al menos oficialmente).
En su reciente discurso, Putin dijo que “es imperativo impulsar garantías serias a largo plazo que garanticen la seguridad de Rusia en esta área, porque Rusia no puede estar pensando constantemente en lo que podría suceder allí mañana ”. Si Biden está dispuesto no solo a dar garantías (los rusos, comprensiblemente, tienen *cero* confianza en las promesas occidentales, escritas u orales) sino también a tomar acciones, probablemente acciones mutuas, coordinadas y verificables por ambas partes, entonces una guerra en Europa podría evitarse, de hecho, con bastante facilidad.
¿Biden deshará el lío total creado por Obama y Trump y sus manejadores Neocon?
Quizás.
Por un lado, un éxito político tan importante sin duda ayudaría a Biden con estos índices de aprobación (actualmente atroces) en los EE.UU. Es cierto que si tanto Estados Unidos como Rusia se retiran de una manera verificable, eso le daría a Estados Unidos mucha más flexibilidad para tratar con China. Pero es importante enfatizar aquí que si bien Rusia no tiene absolutamente ninguna obligación de ayudar a China, los rusos nunca permitirán que Estados Unidos derrote/someta a China, no solo porque los dos países son aliados de facto (¡e incluso simbiontes!), sino también porque tanto Putin como Xi saben que deben pararse hombro con hombro no para ganar una guerra contra Estados Unidos, sino para evitarla, que es mucho más deseable e importante que cualquier “victoria”, sea como sea que ésta sea definida.
Además, desactivar las tensiones en Europa también le dará a Rusia más flexibilidad para desarrollar sus fuerzas y medios en el Lejano Oriente ruso.
Hablando de eso, mira estos videos muy recientes de bombarderos estratégicos chinos volando bajo la protección de los Su-35 rusos:
Este tipo de patrullas conjuntas se realizan ahora de forma regular, casi a diario.
Entonces, si se llega a un acuerdo sobre Europa entre Estados Unidos y Rusia, ambas partes ganarán mucho y China no perderá nada en absoluto. De hecho, estoy absolutamente seguro de que todos los movimientos de Rusia hacia los Estados Unidos están cuidadosamente coordinados con China, y viceversa, por supuesto.
Además, aunque los funcionarios del Kremlin no aclararon este tema, varios analistas militares bien conectados que están cerca del Kremlin (Igor Korotchenko, por ejemplo) han indicado que las declaraciones rusas sobre “no solo destruiremos cualquier arma o fuerza que nos ataque, sino que atacaremos en los centros de mando que dieron la orden de ataque ” se refiere no a Varsovia o Kiev, sino a Bruselas e incluso a Washington DC. Por supuesto, esto no se ha confirmado, pero tampoco se negó esta versión. Por lo menos, para la gente que está ahora en Washington y Bruselas, todo esto se está volviendo muy personal muy rápidamente. Good.
Debemos tener esto en cuenta cada vez que nos enteramos de que las fuerzas de la OTAN están realizando ejercicios cerca de la frontera rusa: Rusia no tiene necesidad de enviar barcos o aviones a ningún lugar cerca de la frontera de los EE.UU. para “llegar” a cualquier parte de los Estados Unidos, incluido ubicaciones en el interior profundo. Entonces, si bien la BBC o CNN no pueden mostrar lo que los rusos están haciendo (o son capaces de hacer), puede estar bastante seguro de que la gente del Pentágono conoce el puntaje real (consulte este artículo de Andrei Martyanov para obtener más detalles).
Yo diría que todo el ruido de sables occidental es político en propósito y naturaleza, “envía mensajes”, como les encanta decir a los políticos anglos, mientras que el ruido de sables ruso es puramente militar y está diseñado principalmente para impresionar a los comandantes y especialistas militares occidentales.
En este momento, dado que no se dispararon armas con ira (¡todavía!), ambos lados pueden retroceder del precipicio sin perder la cara. Una vez que comience el tiroteo, esto será mucho, mucho más difícil. Así que ahora es el momento de actuar rápida y decisivamente para todos aquellos que no quieren la guerra.
No tengo la menor idea de si el propio Biden es esta (comparativa) voz de la razón en la Casa Blanca o quién en el colectivo “Biden” está detrás de esto (¿tal vez el general Milley?), pero si estoy en lo cierto y tal voz de la razón existe, entonces les deseo sinceramente todo el éxito, ya que esta es realmente la última, muy última, oportunidad para que los adultos en la sala le digan a los infantiles de la Unión Europea/OTAN que dejen de decir tonterías y de jugar con fuego (nuclear).
La mala noticia es la siguiente: de las declaraciones rusas parece que Putin y Biden deberían reunirse en algún lugar dentro de las próximas dos semanas (dudo que organicen tal reunión entre la Navidad occidental y el Año Nuevo). Eso, a su vez, significa que los locos en Londres, Varsovia y Kiev tienen solo unas pocas semanas para desencadenar una guerra, después de eso, la Casa Blanca podría decirles que cesen y desistan. De hecho, uno de los “más locos de todos los locos” (¡una gran distinción en el actual Banderastán!) en Kiev, Alexey Arestovich, ha declarado que Rusia invadirá Ucrania el 24 de diciembre mientras Occidente celebrará la Navidad.
Teniendo en cuenta cuántas veces durante los últimos 7 años los Ukies han estado prometiendo un ataque ruso “inminente”, deben estar realmente frustrados y dado que no tienen ningún futuro político sin una guerra así, no dejaría nada después de la línea donde está esta gente llena de odio y absolutamente loca, incluso la más tonta y loca de todas las mierdas imaginables.
Por lo tanto, es mejor que Rusia permanezca en alerta de combate total hasta que obtenga signos verificables de una verdadera desescalada.
Así que las próximas dos semanas serán absolutamente cruciales: ellos decidirán sobre el resultado de la lucha actual entre el partido de la guerra y el partido de la paz (relativa) en los EE.UU. que, a su vez, decidirá si los locos de la OTAN/Unión Europea serán soltados, o recibirán la orden de dimitir, por el único partido en Occidente que todavía importa: los Estados Unidos.
Andrei
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