por The Saker, en The Vineyard of The Saker. Traducción de Leonardo Del Grosso
Este artículo fue escrito para The Unz Review
Los recientes referendos en Cataluña y el Kurdistán, aunque de ninguna manera fueron acontecimientos cruciales para Rusia, han dado lugar a un animado debate en los medios de comunicación rusos y en la opinión pública rusa. El propio Kremlin se ha abstenido de hacer declaraciones fuertes, lo que posiblemente indique que podría haber varias escuelas de pensamiento sobre estos temas en los ministerios clave. Echemos un vistazo a estas dos situaciones desde el punto de vista ruso.
Kurdistán:
Comparativamente, este es el más simple de los dos: no hay forma de que Rusia se arriesgue a alienarse a Irán, Irak, Siria y Turquía. Además, el “Kurdistán independiente” es tan claramente un proyecto estadounidense e israelí que no hay distrito en Rusia que respalde este concepto. ¿O lo hay?
No olvidemos que, para todas las sonrisas y declaraciones oficiales de amistad mutua, Erdogan no es, y nunca lo será, confiable para el Kremlin. ¡Además, no olvidemos que Rusia y Turquía lucharon 12 (doce!) guerras (1568-1570, 1672-1681, 1686-1700, 1710-1713, 1735-1739, 1768-1774, 1787-1791, 1806-1812, 1828 -1829, 1853-1856, 1877-1878, 1914-1918). Tampoco debemos olvidar el papel que desempeñó Turquía en el apoyo al terrorismo takfirí en Chechenia. O el hecho de que Erdogan mismo tiene una gran responsabilidad en el baño de sangre en Siria. Ah, y está el problema del bombardero ruso derribado (con ayuda de Estados Unidos) sobre el espacio aéreo sirio. Entonces, considerándolo, hay mucho en el pasado y el ruso no lo ignorará. Si bien, definitivamente, no es de interés nacional para Rusia apoyar completamente a un Kurdistán independiente en cualquier lugar (es decir, no en Turquía, no en Irak, no en Irán y no en Siria), un enfoque de Realpolitik sugeriría fuertemente que los rusos tienen un interés objetivo en mantener el asunto kurdo enconado sólo para tener un potencial de apalancamiento contra Turquía. ¿Es eso cínico? Si, absolutamente. No estoy diciendo que esto sea moral/éticamente correcto, solo que habrá quienes en Rusia harán ese caso.
Creo que el problema real para Rusia es este: ¿es posible la paz entre Rusia y Turquía? Personalmente creo que es posible y, no solo eso, sino que incluso creo que la paz entre Rusia y Turquía es absolutamente necesaria. Y eso, a su vez, significa que incluso podría ser inevitable. Dejame explicar.
Primero, las dinámicas de los siglos 20, 19, 18, 17 y 16, simplemente no son transferibles al siglo XXI. Si los factores geográficos no han cambiado durante los siglos pasados, las realidades militares si lo han hecho. Sí, Rusia y Turquía aún pueden competir por la influencia o por el control del Mar Negro pero, por primera vez en la historia, el resultado de una guerra ruso-turca se ha vuelto absolutamente predecible: Rusia gana, Turquía pierde o incluso desaparece por completo. Los rusos saben eso, y también lo saben los turcos. Es muy poco probable que esto cambie en el futuro previsible.
Segundo, diría que Rusia y Turquía tienen problemas comunes y enemigos comunes. Claro, Turquía sigue siendo miembro de la OTAN, no creo que eso cambie pronto, pero esta membresía está en el proceso de perder gran parte de su contenido. El intento de golpe contra Erdogan, que fue totalmente patrocinado y respaldado por los EEUU, es una clara ilustración de que, con amigos como Estados Unidos, Turquía no necesita enemigos. Entonces, míralo desde el punto de vista turco: ¿qué quieren Rusia y EEUU para Turquía? EEUU quiere que Turquía sea una colonia estadounidense y usarla contra Rusia, Irán y los estados árabes en la región y en apoyo a Israel. ¿Qué quiere Rusia de Turquía? Ser un socio predecible, confiable y verdaderamente independiente con el que Rusia pueda trabajar. Ahora, si tú fueras turco, ¿qué opción sería más atractiva para ti?
Tercero, antiguos enemigos pueden convertirse en socios -solo piensen en Francia y Alemania, por ejemplo. Eso puede suceder cuando los factores objetivos se combinan con una voluntad política y conjuntamente “empujan” hacia una transición fundamental de enemigos a socios. Estoy cada vez más inclinado a pensar que esto podría estar sucediendo entre Rusia y Turquía.
Yo no creo que esté siendo “Pollyannish” (ultra optimista, nota del T.) aquí. Y sí, todavía hay un montón de problemas en Turquía que pueden estallar, incluyendo la megalomanía de Ergodan, los delirios imperiales neo-otomanos, un desagradable tipo de islamismo otomano, las políticas tóxicas de Turquía hacia Chipre, Grecia y Serbia, etc. Pero Rusia no puede quejarse sobre la estupidez ciega de los europeos del Este, que no logran captar las diferencias fundamentales entre la antigua URSS y la nueva Rusia, mientras al mismo tiempo actuara como si la moderna Turquía fuera el antiguo Imperio Otomano. Hay momentos en la historia cuando lo que se requiere de los líderes sabios es que tengan el coraje intelectual para comprender que algo fundamental ha cambiado y que las viejas dinámicas simplemente no se aplican. Como mínimo, Rusia debería hacer todo lo que esté a su alcance para alentar a Turquía a abandonar sus viejos caminos y seguir a Rusia en su conclusión de que su futuro no está con Occidente, sino con el Sur, el Este y el Norte.
En cuarto lugar, la cuestión kurda también presenta un serio riesgo indirecto para Rusia: incluso si Rusia no esté directamente involucrada, cualquier tensión o, Dios no lo quiera, cualquier combinación de una guerra entre Turquía, Irán, Siria e Irak, sería un desastre para Rusia porque todos estos países son, en diversos grados, aliados rusos. Cualquier conflicto entre estos países los debilitaría y, por lo tanto, también debilitaría a Rusia.
Por todas estas razones, yo personalmente estoy convencido de que tener un problema kurdo enconado no es de interés nacional para Rusia. Sin embargo, tampoco es de interés nacional ruso tratar de involucrarse profundamente en este tema. A lo sumo, los rusos pueden ofrecerse para actuar como intermediarios para ayudar a las partes a encontrar una solución negociada, pero eso es todo. Rusia no es ni un imperio ni un policía mundial y no tiene por qué tratar de influir o, menos aún, controlar los resultados en este espinoso asunto.
Israel y Estados Unidos harán todo lo posible para evitar que Turquía se integre en asociaciones regionales con Rusia o Irán, pero esto podría no ser suficiente para evitar que los turcos se den cuenta de que no tienen futuro con la UE o la OTAN. En el Imperio Anglo-Sionista algunos son más iguales que otros, y nunca se otorgará a Turquía ningún tipo de membresía plena en estas organizaciones. La conclusión es esta: Rusia tiene mucho para ofrecer a Turquía y creo que los turcos están empezando a darse cuenta de esto. Por lo tanto, Rusia puede hacer algo mucho mejor que simplemente apoyar al separatismo kurdo como una forma de mantener presión sobre Ankara. “El enemigo de mi enemigo es mi amigo” es demasiado primitivo como para estar en la base de las políticas de Rusia hacia Turquía.
Por todas estas razones, no veo a Rusia apoyando al separatismo kurdo en ninguna parte. Rusia no tiene nada que ganar al apoyar lo que claramente es un proyecto estadounidense-israelí destinado a desestabilizar a toda la región. Creo que los kurdos han cometido un enorme error histórico al alinearse con los EEUU e Israel y que, por lo tanto, ahora obtendrán los frutos amargos de este error de cálculo estratégico: nadie en la región apoya al “segundo Israel” (excepto Israel, por supuesto) y tampoco lo hará Rusia.
Cataluña:
Cataluña está muy lejos de Rusia y el resultado de la crisis no tendrá impacto real en los intereses nacionales rusos. Pero a nivel político, Cataluña es muy relevante para los debates políticos rusos. Ver por ti mismo:
El caso de Cataluña se puede comparar con Crimea: un referéndum local, organizado en contra de la voluntad del gobierno central. Por el contrario, cuando Kosovo fue seccionado de Serbia en total ilegalidad y sin ningún tipo de referéndum, Occidente entero dio una ovación de pie a esta abominación. A continuación los rusos emiten severas advertencias sobre el precedente de este conjunto y, a partir de entonces, sucedieron Osetia del Sur, Abjasia y Crimea. ¿La secesión de Cataluña no es el próximo paso lógico? ¿No hay una belleza kármica en el hecho de que España y el resto de la UE están siendo golpeados por el mismo demonio que desataron en Kosovo? Para muchos rusos hay un definitivo “Schadenfreude” (regocijo por la desgracia ajena. Nota del T.) al ver a los pomposos asnos que son los políticos de la UE sentarse en el hormiguero rojo del separatismo, ¡veamos qué tan inteligentes y “democráticos” son ustedes realmente?! Es aún más gracioso, de una manera amarga, ver cómo policías “democráticos” golpean a manifestantes pacíficos cuyo único “crimen” fue querer poner una boleta en una caja. Cantidad de rusos dicen ahora que Rusia es hoy el único país verdaderamente democrático y libre que queda por ahí. Huelga decir que la forma en que el gobierno de Madrid manejó esta situación perjudica aún más la credibilidad de Occidente, la UE y la noción entera de que “Europa civilizada” es “democrática”.
Mi sensación es que la forma en que el gobierno central de Madrid manejó este evento enajenó a la mayoría de los rusos, que simplemente están desconcertados por la estupidez absoluta y la brutalidad innecesaria de la represión policial durante la votación: ¿qué estaba tratando de lograr la policía? ¿Realmente pensaron que podrían evitar el voto? ¿Y cuál es el punto en negar que un referéndum tenga lugar? ¿O qué hay de los elogios a la policía y su comportamiento? Debo decir que, para todos mis prejuicios pro-españoles, la forma en que Madrid manejó todo, realmente me parece fantásticamente estúpido y contraproducente.
Históricamente, la URSS estaba en el lado republicano durante la Guerra Civil española y todavía hay muchos lazos entre Rusia y Cataluña en la actualidad. Sin embargo, también hay una simpatía entre Rusia y España y los rusos entienden que España está apoyando todas y cada una de las políticas estadounidenses hacia Rusia porque es una colonia estadounidense sin voz y totalmente servil. Sin embargo, muchos comentaristas rusos hablaron sobre el “fascismo” de Madrid en el manejo de los acontecimientos en Cataluña, y las imágenes de antipartidistas que gritaban eslóganes franquistas no ayudaron.
Sin embargo, algunos rusos, en su mayoría liberales, advierten sobre el apoyo a los movimientos de separatismo en Europa porque la propia Rusia está en una situación multinacional y por el riesgo de que la moda separatista regrese a Rusia. Yo no creo que este sea un riesgo real para Rusia. No después de Chechenia. No veo ninguna región de Rusia realmente interesada en tratar de separarse de la Federación de Rusia. En todo caso, veo más potencial para varias regiones del otro lado de la frontera rusa que desean unirse a Rusia (Nuevarrusia, por empezar).
La pregunta que divide a muchos rusos es esta: ¿Rusia está mejor con una UE fuerte porque una UE fuerte podría ser más capaz de enfrentarse a los EEUU o Rusia está mejor con una UE débil porque una UE débil debilita al “frente” occidental contra Rusia? Mi opinión personal es que la UE está condenada de todos modos y que un colapso de la UE sería una buena cosa para la gente de Europa, ya que aceleraría la inevitable descolonización del continente europeo. Esto me sugiere que si bien el resultado final de la crisis actual es probablemente irrelevante para Rusia, el hecho de que se esté produciendo una crisis es una ventaja para Rusia.
Creo que la mayoría de los rusos tienen sentimientos positivos tanto hacia España como hacia Cataluña. Los únicos sentimientos claramente negativos que he visto en los últimos días han sido provocados por el modo brutal y tonto en que Madrid manejó esta crisis: la mayoría de los rusos están sinceramente horrorizados por la violencia y la hipocresía de los políticos de la UE. Pero aparte de eso, la posición del Kremlin de que “este es un problema interno español” probablemente está respaldada por la mayoría de los expertos. Rusia no tiene nada que ganar involucrándose en esta crisis y, por lo tanto, no lo hará.
Conclusión
Potencialmente, los recientes referendos en Kurdistán y Cataluña tienen el potencial de convertirse en la chispa proverbial que provocará una gran explosión. Los rusos son conscientes de ese riesgo y harán todo lo posible para evitar tal resultado. A diferencia de los EEUU, que prosperan sobre las crisis, de ahí el apoyo manifiesto a los kurdos y el apoyo encubierto a los catalanes, el “modelo político” de Rusia (en el sentido del “modelo de negocios”) no necesita crisis, de ninguna manera, de hecho a los rusos les disgusta intensamente (otra razón por la cual la idea de una invasión rusa de cualquier país, incluso en la UE es, simplemente, ignorante y sencillamente estúpida). Aquí hay una paradoja: Estados Unidos, cuyo ejército no ha tenido una victoria significativa desde la guerra en el Pacífico, medra en el conflicto, el caos y la violencia, mientras que Rusia, que probablemente tiene el ejército más formidable del planeta, parece considerar conflictos como una plaga que debe evitarse a toda costa. En realidad, aquí no hay ninguna paradoja, estos son, simple y dramáticamente, modelos civilizatorios que tienen visiones fundamentalmente diferentes del tipo de mundo en el que quieren vivir. Pase lo que pase en el futuro, los rusos estarán observando estos conflictos con cierta inquietud, y los discutirán acaloradamente. Pero no los veo tratando de involucrarse activamente en lo que fundamentalmente no es su problema.
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