por Arkady Savitsky, analista militar radicado en San Petersburgo, Rusia. En el diario en línea de la Fundación de Cultura Estratégica. Traducción de Leonardo Del Grosso. Comunidad Saker Latinoamérica
Alrededor de 200.000 tropas estadounidenses están estacionadas en 177 países en todo el mundo. Esas fuerzas utilizan varios cientos de instalaciones militares. África no es una excepción. El 2 de agosto, el general de división Roger L. Cloutier tomó el mando del ejército de EEUU para África, prometiendo “comenzar a trabajar”.
Estados Unidos no está librando ninguna guerra en África pero tiene una presencia significativa en el continente. Tomando cualquier momento dado, los Navy SEALs, Boinas Verdes, y otros cuerpos de operaciones especiales, actualmente conducen cerca de 100 misiones en 20 países africanos, llevando a cabo operaciones secretas a escala limitada. Según la revista Vice, las tropas estadounidenses están llevando a cabo 3.500 ejercicios y enfrentamientos militares en África por año, un promedio de 10 por día, un asombroso aumento de 1.900% desde que se implementó el Comando hace 10 años. Muchas actividades descriptas como “asesorar y ayudar”, para cualquier definición básica son realmente indistinguibles del combate.
Actualmente hay aproximadamente 7.500 militares estadounidenses, incluidos 1.000 contratistas, desplegados en África. En comparación, esa cifra fue de sólo 6,000 un año atrás. Las tropas están distribuidas en todo el continente repartidas en 53 países. Hay 54 países en el “Continente Negro”. Más de 4.000 miembros del servicio se han concentrado en el este de África. El recuento de tropas estadounidenses en Somalia se duplicó el año pasado.
Cuando se creó el AFRICOM no había planes para establecer bases o poner botas en el suelo. Hoy, una red de pequeñas estaciones o bases de infraestructura ha surgido. Según el periodista de investigación Nick Turse, “las bases militares de los EEUU (incluídos los sitios de operaciones avanzadas, localizaciones cooperativas de seguridad y ubicaciones para contingencias) en África suman alrededor de cincuenta”. Tropas estadounidenses expuestas al combate, que califican para cobrar adicionales, hay en Argelia, Burundi, Chad, Congo, Yibuti , Egipto, Eritrea, Etiopía, Kenia, Libia, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Túnez y Uganda.
El Comando de los Estados Unidos para África (AFRICOM) ejecuta programas de vigilancia con drones, redadas transfronterizas, e inteligencia. El AFRICOM ha reivindicado la responsabilidad por el desarrollo, la salud pública, la capacitación profesional y de seguridad, y otras tareas humanitarias. Funcionarios de los Departamentos de Estado, Seguridad Nacional, Agricultura, Energía, Comercio y Justicia, entre otras agencias, están involucrados en las actividades del AFRICOM. En muchas embajadas de África, los agregados militares superan a los diplomáticos.
En octubre pasado, cuatro soldados estadounidenses perdieron la vida en Níger. Antes de que ocurriera el incidente la gran mayoría de los estadounidenses probablemente no tenía idea de que Estados Unidos incluso tenía tropas participando en misiones de combate en África. Un soldado fue reportado como muerto en Somalia en junio. El Departamento de Defensa está analizando planes para “redimensionar” las misiones de operaciones especiales en África y reasignar tropas a otras regiones, alineando los esfuerzos con las prioridades de seguridad definidas por la Estrategia de Defensa Nacional 2018. Ese documento prioriza la gran competencia de poder para derrotar grupos terroristas en rincones remotos del planeta. Aproximadamente 1.200 tropas de operaciones especiales en misiones en África están buscando una reducción. Pero no tiene nada que ver con irse o con un recorte significativo. Y será reservado el derecho a regresar unilateralmente. La infraestructura se está expandiendo lo suficiente para que sea capaz de acomodar refuerzos sustanciales. El trabajo de construcción está en progreso. Las bases permanecerán operacionales y su número seguirá en aumento.
Según los informes, se está construyendo una gran base de drones en Agadez, la ciudad más grande del centro de Níger. La instalación albergará drones MQ-9 Reaper artillados que finalmente levantarán vuelo en 2019. El MQ-9 Reaper tiene un alcance de 1.150 millas, lo que le permite brindar apoyo de ataque y capacidades de recopilación de inteligencia en el oeste y el norte de África desde esta nueva base fuera de Agadez. Puede llevar bombas GBU-12 Paveway II. La aeronave presenta un radar de apertura sintética para integrar las municiones de ataque directo conjuntas GBU-38. El set de armamento puede incluir cuatro misiles aire-tierra anti-blindados y antipersonales Hellfire. Se estima que hay 800 soldados estadounidenses destacados en Níger, junto con una base de drones y la base en Agadez que se está construyendo. The Hill lo llamó “el mayor proyecto de construcción liderado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de todos los tiempos”.
Según Business Insider, “la presencia militar estadounidense aquí es la segunda más grande de África detrás de la única base permanente de EEUU en el continente, en Djibouti, la pequeña nación del Cuerno de África”. Cuatro mil militares estadounidenses están estacionados en Camp Lemonnier (la base estadounidesne ubicada cerca de la ciudad de Djibouti) – una crítica base estratégica para el ejército estadounidense debido a su puerto y su proximidad a Oriente Medio.
Oficialmente, el campamento es la única base de EEUU en el continente o, como lo llama AFRICOM, “un sitio operativo avanzado”; los otros son “destacamentos de seguridad cooperativa” o “ubicaciones de contingencia no duraderas”. Camp Lemonnier es el centro de operaciones de una red de bases de drones estadounidenses en África que se utilizan para ataques aéreos contra insurgentes en Yemen, Nigeria y Somalia, así como para ejercer control sobre el Estrecho de Bab-el-Mandeb. En 2014 EEUU firmó con el gobierno de Djibouti un nuevo arrendamiento de 20 años de la base, y comprometió más de $ 1.4 mil millones para modernizar y ampliar las instalaciones en los próximos años.
En marzo, los Estados Unidos y Ghana firmaron un acuerdo militar que establece las condiciones de la presencia militar de los EEUU en esa nación, incluyendo sus actividades de construcción. La noticia se enfrentó con protestas dentro del país.
Debe notarse que los ataques con drones que se lanzan regularmente en África violan las leyes de los Estados Unidos. La Autorización para el Uso de la Fuerza Militar (AUMF), adoptada después del 11 de septiembre de 2001, establece que el presidente está autorizado a usar la fuerza contra los planificadores de esos ataques y contra quienes los hospedan. Pero ese acto no se aplica a los grupos rebeldes que operan en África.
Es difícil creer que la presencia de los EEUU se verá realmente disminuida, y no hay forma de saberlo, ya que muchos aspectos de ella están envueltos en el secreto, con nada más que “filtraciones” que surgen de vez en cuando. Cabe señalar que los documentos obtenidos por TomDispatch en virtud de la Ley de Libertad de Información de los Estados Unidos contradicen las declaraciones oficiales del AFRICOM sobre la escala de las bases militares de EEUU en todo el mundo, incluídas 36 bases del AFRICOM en 24 países africanos, que no se han divulgado previamente en informes oficiales.
El punto de apoyo de EEUU en África es fuerte. Es casi omnipresente. Algunos grandes sitios en construcción proporcionarán a los EEUU la capacidad de alojar grandes aviones y acomodar fuerzas sustanciales y su hardware. Todo esto suscita la pregunta aún sin respuesta: “¿Dónde tienen tropas los Estados Unidos en África y por qué?”. Una cosa es cierta: mientras se libra una guerra intensiva de drones, Estados Unidos está construyendo una vasta infraestructura militar para una guerra terrestre a gran escala en el continente.
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