por Ariel Noyola Rodríguez, en Russia Today
Giacommo Gabellini, periodista y ensayista del periódico italiano L’Indro, me realizó hace apenas unas horas una entrevista sobre las consecuencias para la economía mundial, luego de darse a conocer oficialmente el triunfo electoral de Donald Trump. A continuación, comparto en exclusiva la versión en español con los lectores de RT.
1. ¿Qué efecto tendrá el resultado electoral sobre la economía de Estados Unidos? ¿Y cuáles consideras que fueron las principales diferencias del enfoque económico entre Donald Trump y Hillary Clinton?
De momento la bolsa de valores de Nueva York se ha desplomado frente al triunfo electoral de Donald Trump. El índice Dow Jones registra una caída cercana a los 800 puntos, la peor desde que ocurrieron los ataques a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001; las bolsas europeas también cayeron, lo mismo el mercado de valores de Japón, ya ni qué hablar de México.
Por lo tanto, considero que es previsible que de aquí hasta el 20 de enero del próximo año, cuando Trump tome posesión, los mercados financieros se sumergirán en el pesimismo. Cabe destacar que mientras Clinton recibió mucho dinero para su campaña electoral de parte de los grandes bancos e inversionistas bursátiles, como Morgan Stanley y el especulador George Soros; Trump lanzó duras críticas en contra de las prácticas destructivas de Wall Street. La victoria de Trump sobre Clinton parece no ser una buena noticia para el capital financiero.
En este sentido, la postura que Donald Trump ha adoptado frente a los grandes bancos se parece mucho más a la que mantuvo Bernie Sanders –quien compitió por la candidatura demócrata a la presidencia–, que a los posicionamientos de Hillary Clinton. Sin embargo, creo que habrá que esperar a que Trump asuma el poder y, entonces, comience a tomar acciones sobre el terreno; lo que pasa es que hay intereses muy fuertes en el sector financiero de Estados Unidos, por eso francamente no sé hasta qué punto Trump será capaz de cumplir sus promesas de campaña.
Sí es cierto que existen diferencias de enfoque económico entre Clinton y Trump. Clinton, básicamente, iba a dar continuidad a las políticas implementadas por el presidente Barack Obama, que dicho sea de paso, a mi modo de ver deja una gran desilusión entre los sectores de la población más desfavorecidos, esos que más lo votaron. Trump por su parte, apostará por la reducción de impuestos, un mecanismo que es utilizado tradicionalmente por el Partido Republicano bajo la idea de que puede incentivar la realización de inversiones masivas y, con ello, la creación de empleo.
Lo cierto es que no hay evidencia empírica de que una medida de este tipo funcione. George W. Bush la puso en marcha durante su Gobierno y, por el contrario, las contradicciones de la economía terminaron por agravarse, la economía creció con base en el incremento explosivo del endeudamiento privado y el déficit presupuestario se disparó. Habrá que seguir de cerca cuáles serán las acciones que Trump tome los primeros días de su Gobierno en materia económica.
2. ¿Qué cambios crees que habrá en el mercado laboral de Estados Unidos los años por venir, un tema en el que, ciertamente, ambos candidatos se enfocaron mucho durante la campaña electoral?
La economía de Estados Unidos padece problemas estructurales. No solamente se trata del desempleo –actualmente la tasa oficial de paro está en cerca de 5%–, sino que buena parte de los empleos que se han producido desde 2009 son de tiempo parcial y mal pagados, eso por un lado. Por otra parte, está el problema de que las políticas económicas impulsadas por el Gobierno de Barack Obama no han funcionado para sacar a Estados Unidos del bajo crecimiento. El panorama es realmente sombrío: de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), este año la economía norteamericana crecerá menos de 2,5%.
Se ha venido manejando mucho la idea de promover la creación de infraestructuras para entonces incentivar el crecimiento y la generación de empleo en territorio estadounidense. Sin embargo, si tomamos en cuenta que en la actualidad las finanzas públicas del Estado norteamericano están severamente dañadas, resulta impensable creer que Washington cuenta con suficiente margen de maniobra para llevar a cabo inversiones en una escala masiva, menos todavía cuando Trump se ha propuesto reducir los impuestos en 6,2 billones de dólares para la próxima década.
En síntesis te diría que las condiciones de Estados Unidos cuando el presidente Franklin D. Roosevelt lanzó el ‘New Deal’ para sacar adelante a la economía del estancamiento, son extremadamente diferentes a las actuales. No hay punto de comparación. Por ejemplo, la caída de la productividad de la economía norteamericana no va a resolverse construyendo grandes autopistas.
3. Hillary Clinton ha sido una firme defensora de los acuerdos de libre comercio con los países de la Unión Europea y la región de Asia y Pacífico. ¿Qué crees que pasará ahora en este frente?
En parte tienes razón. Hillary Clinton aunque no se pronunció propiamente en contra del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), por lo menos podemos decir que se mostró escéptica en cuanto a sus beneficios. Y como el TPP en estos momentos sigue estancado en el Congreso norteamericano, incluso se llegó a especular que Clinton dejaría morir este acuerdo de libre comercio para después lanzar uno nuevo que retomara varias de las características del TPP.
En cambio, la posición de Trump es totalmente diferente. Él sí se ha pronunciado desde el inicio de su campaña electoral en contra del TPP y de otros acuerdos de libre comercio que tiene Estados Unidos, como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés). A su juicio, los acuerdos de libre comercio únicamente han traído problemas a la economía estadounidense: destrucción de empleos y deslocalización de empresas. Incluso, se ha propuesto ir más allá: Trump ha dicho que impondrá barreras arancelarias a las mercancías provenientes de China y México, entre otros países, con el objetivo de proteger la industria local.
El impacto será muy severo para países como México, que es extremadamente dependiente. Mi país exporta a Estados Unidos más de 70% de los artículos que produce. China tiene mucha más musculatura para resistir una guerra comercial, sin embargo, no cabe duda de que, si Trump se anima a lanzarla, las tensiones se intensificarán fuertemente con la región Asia-Pacífico. Si cumple con lo prometido, con Trump veremos un regreso a políticas proteccionistas, no solamente el TPP corre el riesgo de ser sepultado, sino también el Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP), que el Gobierno de Barack Obama ha venido negociando con sus contrapartes de la Unión Europea.
4. En términos financieros, fuimos testigos de un alza de la bolsa de valores de Nueva York justo cuando se dio a conocer, en un primer momento, que Hillary Clinton dejaba atrás a Donald Trump; pero luego todo cambió, el candidato republicano tomó la delantera ¿Cómo van a reaccionar los mercados financieros ante el veredicto de las urnas? ¿Crees que Janet Yellen procederá a elevar en diciembre la tasa de interés de referencia tal como muchos habían previsto semanas atrás?
Mira, a lo largo de todo este año la Reserva Federal (FED) se la ha pasado amenazando permanentemente con llevar a cabo un nuevo incremento de la tasa de interés de referencia, y hasta la fecha no lo ha hecho. Recordemos que en diciembre del año pasado, cuando se realizó la primera subida de la tasa de interés de los fondos federales (‘federal funds rate’) desde que estalló la crisis de 2008, diversos bancos de inversión apuntaron, con un aire bastante optimista, que esperaban por lo menos cuatro incrementos a lo largo de 2016. Te repito, hasta el momento eso no ha sucedido.
Si las turbulencias en los mercados financieros mundiales no cesan las próximas semanas, Yellen tomará como pretexto el triunfo electoral de Trump para postergar, una vez más, el alza de la tasa de interés de referencia. Ya se justificó de manera similar anteriormente, por ejemplo cuando ganó la postura de abandonar la Unión Europea en el referéndum celebrado en el Reino Unido (el llamado ‘Brexit’), a mediados de este año, Yellen no tuvo otra alternativa que dar marcha atrás. Sin lugar a dudas, pienso que la política de comunicación de la FED está totalmente desacreditada. Los mismos bancos de inversión han venido alertando en los últimos meses que los riesgos de que Estados Unidos caiga en una nueva recesión han ido en aumento.
5. ¿Cómo va a interpretar Rusia esta votación? ¿Acaso Estados Unidos y la Unión Europea mantendrán sus sanciones contra Moscú aún después de que el resultado de la votación fue favorable a Trump?
Trump ha dicho en repetidas ocasiones que es deseable que Estados Unidos mantenga excelentes relaciones diplomáticas con Rusia. De hecho, se ha pronunciado a favor de resolver el conflicto en Siria de forma pacífica, a través del diálogo, y está dispuesto a sumar esfuerzos para combatir a los yihadistas del Estado islámico. También ha insistido en la necesidad de sacar a las fuerzas estadounidenses de guerras innecesarias, incluso ha cuestionado el rol que desempeña Estados Unidos dentro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Pero al igual que ocurre en el sector financiero, en el sector de la Defensa existen poderosos intereses económicos que están fuertemente comprometidos con la guerra. Considero que es posible que bajo la presidencia de Trump las prioridades de la política exterior de Estados Unidos se modifiquen, pero la verdad no creo que vaya a ver una transformación radical de las estrategias del Pentágono, por lo menos en el corto plazo. Si te soy sincero, no creo que Trump vaya a ordenar el desmantelamiento de todas las bases militares de Estados Unidos en el exterior, ni que vaya a dejar de hostigar a países de América Latina como Venezuela. Ojalá me equivoque.
6. Finalmente, otro tema muy sonado a lo largo de la campaña electoral fue la relación que Estados Unidos debería mantener con China ¿Consideras que Pekín tiene algo que temer por el resultado de la votación?
En parte sí, pues como te dije antes, Trump ha insistido mucho en el hecho de culpar a China por la pérdida de empleos en territorio estadounidense. Y no solamente eso, también ha denunciado que el Banco Popular de China manipula de forma tramposa el tipo de cambio a fin de apuntalar las exportaciones del gigante asiático. Además, en Estados Unidos se acusa de forma frecuente a China de robar secretos tecnológicos y de realizar prácticas comerciales de forma desleal.
Sin embargo, pienso que no podemos caer en la ingenuidad de creer que la economía norteamericana puede prescindir por completo de sus relaciones con China. Es la relación económica bilateral más importante del mundo. China si bien ha venido diversificando sus reservas monetarias, todavía conserva una parte importante de bonos del Tesoro de Estados Unidos. Quiero decir, son dos súper potencias económicas mutuamente dependientes, aunque desde mi punto de vista, Estados Unidos está asumiendo un papel cada vez más subordinado.
Por otra parte, si Trump está decidido a mantener relaciones amistosas con Rusia, me resulta difícil pensar que será capaz de mantener, en paralelo, una política abiertamente hostil en contra de China que, como sabemos, se ha venido acercando a Moscú de una forma extraordinaria en los años recientes. Considero que el presidente Vladímir Putin bien podría servir de intermediario entre Trump y el Gobierno chino a fin de llegar a grandes acuerdos.
Pero si Trump insiste en abrir frentes de batalla contra China, creo que será un balazo a sus propios pies. En momentos en los que la economía de Estados Unidos es bastante vulnerable, considero poco factible lanzarse a una guerra comercial contra China. De cualquier manera, la verdad es que en éste y en muchos otros aspectos, el curso que tomará el mandato presidencial de Donald Trump está lleno de interrogantes…
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