¿Quién se beneficia de la muerte de Charlie?

Publicado por misionverdad.com

Por Pepe Escobar

Fue Putin. No, perdón, no fue Putin. Finalmente no fue una agresión rusa la que atacó el corazón de Europa. Fue un comando yihadi profesional. ¿Cui bono?

Cuidadosa planificación y preparación, kalashnikovs, lanzagranadas con propulsión de cohete, pasamontañas, chalecos color arena para municiones repletos de cartuchos de repuesto, botas militares, una huida facilísima en un Citroën negro. Y la guinda letal de la torta: un impecable apoyo logístico con base en París para llevar todo a cabo. El antiguo jefe militar francés, Frederic Gallois, ha hecho énfases en la perfecta aplicación de una “técnica de guerrilla urbana” (¿dónde están estos notables “expertos” antiterroristas cuando más se necesitan?).

Quizás podían hablar perfecto francés; otros dicen que hablaban un francés defectuoso. De todas maneras lo que importa es que pronunciaron las palabras mágicas “Somos al-Qaeda”. O mejor aún, le dijeron a un hombre en la calle: “Le dices a los medios que somos Al-Qaeda en Yemen”, lo cual quiere decir, en la terminología norteamericana del terror, Al-Qaeda de la Península Arábiga (AQPA), quien tenía al editor y caricaturista Stephane Charbonnier (“Charb”) en una lista ranking debidamente promovida por Inspire, la lustrosa revista de AQPA. La acusación: “Haber insultado al profeta Mahoma”.

Y sólo para asegurarse de que todo el mundo tiene a los criminales bien implantados en la mente, los asesinos también dijeron: “Allahu Akbar”; “Matamos a Charlie Hebdo”; y “Hemos vengado al Profeta”.

¿Caso cerrado? Bueno, a la policía francesa sólo le tomó unas pocas horas identificar a los sospechosos (¿habituales?): los hermanos franco-argelinos Said y Chérif Kouachi. El tercer hombre –el conductor del Citroën negro, Hamyd Mourad, de 18 años de edad– se entregó con una coartada blindada. De manera que el tercer hombre sigue sin ser descifrado.

Todos llevaban pasamontañas. Los hermanos Kouachi no han sido capturados, pero parece que la policía sabe bien quiénes son, ya que encontraron un documento de identidad en el Citroën negro (Oh, los problemas de ser un comando en fuga…). ¿Cómo no sabían nada antes de la masacre?

También en el momento preciso la biografía de Chérif Kouachi salpicó por todos lados. Él estaba incluido en una lista negra. Junto a otros seis, fue sentenciado en mayo de 2008 a tres años de prisión por “terrorismo”. De hecho, por enviar una docena de jóvenes franceses a través de madrasas (escuelas religiosas) de Egipto y Siria a nada más y nada menos que Abu Musab al-Zarqawi –antiguo líder de Al-Qaeda en Irak y padre espiritual del Ejército Islámico (EI)/Daesh, que fue asesinado por un misil norteamericano.

También en el momento preciso la narrativa completa estuvo lista para el consumo masivo. El punto clave: la policía francesa privilegia la hipótesis de “terrorismo islámico”. Según sus “expertos”, este podría ser un ataque “orquestado desde afuera y ejecutado por yihadistas que se nos habían escapado y vuelven de Siria”. O pueden haber sido un grupo de “idiotas suburbanos que se radicalizaron y prepararon este ataque militar en nombre de Al-Qaeda”.

Desechen la segunda opción, por favor. Esto fue un trabajo profesional. Y manteniéndonos en la primera opción, todo apunta directamente a –qué otra cosa podría ser– un contragolpe. Sí, pueden haber sido mercenarios del EI entrenados por la OTAN (que incluye crucialmente a Francia) en Turkía y/o Jordania. Pero incluso podría ser una bandera falsa más sucia. Podrían ser incluso las antiguas o actuales fuerzas especiales francesas.

Reventar el Islam, con opción a viaje

Como era de esperarse, los mercachifles del islamofascismo ya la están pasando bomba. Para los mentecatos/provocadores/hordas que exhiben un nivel de coheficiente intelectual inferior al de un zoológico, en caso de duda, demonicen el Islam. Es tan conveniente olvidar los incalculables millones de personas que desde zonas tribales de Pakistán hasta los mercados alrededor de Irak siguen sintiendo el dolor que devasta sus corazones y sus vidas al ser víctimas desechables de la mentalidad yihadista –o “cultura Kalashnikov” –como se les conoce en Pakistán– que ha beneficiado a “Occidente”, directa e indirectamente, desde hace décadas. Piensen en los drones que rutinariamente masacran a civiles pakistaníes, yemenitas, sirios, iraquíes o libios. Piensen en la ciudad de Sadir, testigo de matanzas diez veces peores que en París.

Lo que el presidente Francois Hollande definió como “un acto de excepcional barbarismo” –y lo es– no aplica cuando “Occidente”, con Francia en la primera fila, desde el rey Sarko hasta el general Hollande mismo, arma, entrena y comanda a control remoto a mercenarios y cortacabezas desde Libia hasta Siria. Ah sí, matar civiles en Tripoli o Alepo es totalmente correcto. Pero que no lo hagan en París.

Ya en los años 70 el Imperio del Caos se ocupaba de cultivar su cultura yihadi/kalashnikov para que pelearan todos, desde la Unión Soviética hasta cualquier movimiento nacionalista alrededor del Sur global

Entonces así es como se siente el contragolpe en el corazón de Europa. Así es como la gente se siente en Waziristán cuando un misil Hellfire incendia una fiesta de bodas. Paralelamente, es absolutamente imposible que la tan sofisticada red de inteligencia occidental no haya visto venir el contragolpe –y haya sido impotente para prevenirlo (¿cómo es posible que los chivos expiatorios del día, los hermanos Kouachi, no estuvieran en el patíbulo?).

Por supuesto, la ultraelaborada red de expertos antiterroristas de Occidente –tan  diligentes para hacernos desnudar a todos en los aeropuertos– lo vio venir. Pero en la sombría zona de guerra, Al-Qaeda y su miriada de declinaciones, incluyendo al “renegado” EI, son utilizados tanto como ejército mercenario como una conveniente amenaza interna “contra nuestras libertades”.

¿Quién se beneficia?

El mundo del think tank (centros de estudio) de EEUU, como también era de esperarse, está muy ocupado dándole vueltas al drama “intraislámico” que provee a los yijadistas de mucho espacio geopolítico que explotar –mientras lleva al mundo occidental hacia una guerra civil musulmana. Esto es absolutamente ridículo. Ya en los años 70 el Imperio del Caos se ocupaba de cultivar su cultura yihadi/Kalashnikov para que pelearan todos, desde la Unión Soviética hasta cualquier movimiento nacionalista alrededor del Sur global. El Divide y vencerás ha sido usado para avivar las llamas “intraislámicas”, desde la administración Clinton que intimaba con los talibanes hasta el régimen de Cheney –ayudado por los vasallos persas del Golfo–  hasta el cisma sectario sunita/chiita.

Entonces, ¿cui bono con la muerte de Charlie? Sólo aquellos cuya agenda es demonizar el Islam.  Ni siquiera una cuerda de fanáticos con el cerebro lavado perpetraría la masacre de Charlie para mostrarle a la gente que son unos bárbaros –que en efecto lo son. La inteligencia francesa al menos ha llegado a la conclusión de que no fue una maniobra al estilobombardero de la ropa interior. Esto fue un trabajo profesional. Casualmente tuvo lugar justo unos días después de que Francia reconociera al Estado palestino, y justo unos días después de que el general Hollande exigiera levantar las sanciones contra la “amenaza” rusa.

Los Amos del Universo que manejan las verdaderas palancas del Imperio del Caos están vueltos locos con el caos sistémico y el alboroto que hasta ahora tenían la ilusión de controlar. No se equivoquen, el Imperio del Caos hará todo lo que esté a su alcance para explotar la situación post-Charlie –haya sido contragolpe o bandera falsa.

La administración Obama ya está movilizando al Consejo de Seguridad de la ONU. El FBI ya está “ayudando” con la investigación francesa. Y como un analista italiano memorablemente dijo, los yihadistas no atacan fondos buitre, atacan muñecos satíricos. Esto no es religión; es geopolítica dura. Me recuerda la frase de David Bowie: “Esto no es rock’n roll. Esto es suicidio”.

La administración Obama ya se está movilizando para dar “protección” –al estilo mafia– a Europa occidental, la cual está apenas, sólo apenas, comenzando mostrarse reticente ante la prefabricada “amenaza” rusa. Y así tenemos que cuando el Imperio del Caos más lo necesita, la malvada “tierra” muestra su horrendo rostro.

 Y sí, Yo soy Charlie. No sólo porque nos han hecho reir, sino porque fueon corderos sacrificados en un teatro de sombras mucho más repugnante, espantoso e interminable.

Tomado del texto original en inglés publicado por Asia Times Online.

La traducción para Misión Verdad la realizó Eva Molina.

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